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Voto de El Golo Cine:
7

Voto de El Golo Cine:
7
5,4
8.630
Comedia
Cuando está a punto de perder su casa de la infancia, Maddie (Lawrence) descubre un curioso anuncio de trabajo: unos adinerados padres controladores están buscando a alguien que salga en una cita con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que este vaya a la Universidad. Para su sorpresa, Maddie descubre pronto que la torpeza de Percy no está tan clara.
12 de octubre de 2023
12 de octubre de 2023
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Esta lograda comedia presenta a un adolescente sobreprotegido que vive un romance con una mujer mayor que tiene otros intereses más allá de la pareja. Dirigida por Gene Stupnitsky y protagonizada por Jennifer Lawrence.
Por Nicolás Bianchi
Existe una buena mezcla de temas que hacen de No hard feelings una película interesante. En primer lugar, dos personajes opuestos, en este caso por la edad y el nivel de desarrollo de su sexualidad. Además, un trasfondo en el que se discute la gentrificación de un barrio balneario perteneciente al condado de New York. Cada uno tiene lo que al otro le falta, en un intercambio que, por suerte, va más allá del sexo y el dinero.
Maddie (Lawrence) es una mujer de 30 años, bella, seductora y rompecorazones. Esto último la pone en problemas y acentúa la precariedad de su situación económica. En la primera escena, uno de sus ex, visiblemente ofendido, procede a embargar su auto porque Maddie tiene una cuantiosa deuda impositiva. Esta simple acción que pone en primer plano la sensualidad de la protagonista esconde un argumento más complejo.
El problema es que Maddie vive en un barrio que ha crecido, se ha desarrollado y que, sobre todo en verano, es muy buscado por el turismo. Entonces, los precios de las propiedades se han elevado y, con ellos, los impuestos. Pero Maddie es de los que han vivido allí siempre y de los que ahora no tienen el poder adquisitivo que ostentan los nuevos vecinos. De hecho, Maddie trabaja como chofer de Uber y el embargo de su auto supone su bancarrota.
Pero aparece una oportunidad. Los padres (Matthew Broderick y Laura Benanti) del joven Percy (Andrew Barth Feldman) quieren que su hijo, que está por ingresar a la universidad, llegue a esa etapa de su vida con un poco más de experiencia de la que tiene. Con respecto a esto, Percy es un adolescente sobreprotegido al extremo, virgen y cuyas mayores emociones parecen ser vividas a través de videojuegos. Para ilustrar esto, la película muestra un pequeño cameo de una escena hiper violenta del juego Mortal Kombat que contrasta por completo con la vida cotidiana de Percy.
Entones, Maddie se encuentra con una oferta difícil de rechazar: tiene que desvirgar al joven Percy a cambio de un auto que le permitiría continuar trabajando. Esta propuesta genera un encuentro entre dos mundos, el de los ricos con sus nuevas mansiones y el de los humildes pobladores de siempre del barrio.
Stupnitsky, también guionista junto a John Phillips, aprovecha esta situación para generar situaciones cómicas que buscan un límite incómodo y ácido, siempre dentro de los límites de una película mainstream con una gran estrella como Lawrence. A su vez, el film no descuida su costado dramático y la construcción de un vínculo más genuino entre los personajes. En síntesis, No hard feelings consigue entretener, desarrolla bien a sus personajes y presenta un trasfondo con un contenido relevante que da marco al intercambio de sexo por dinero que es el nudo central de la historia.
Está en HBO Max. Contacto: [email protected]
Por Nicolás Bianchi
Existe una buena mezcla de temas que hacen de No hard feelings una película interesante. En primer lugar, dos personajes opuestos, en este caso por la edad y el nivel de desarrollo de su sexualidad. Además, un trasfondo en el que se discute la gentrificación de un barrio balneario perteneciente al condado de New York. Cada uno tiene lo que al otro le falta, en un intercambio que, por suerte, va más allá del sexo y el dinero.
Maddie (Lawrence) es una mujer de 30 años, bella, seductora y rompecorazones. Esto último la pone en problemas y acentúa la precariedad de su situación económica. En la primera escena, uno de sus ex, visiblemente ofendido, procede a embargar su auto porque Maddie tiene una cuantiosa deuda impositiva. Esta simple acción que pone en primer plano la sensualidad de la protagonista esconde un argumento más complejo.
El problema es que Maddie vive en un barrio que ha crecido, se ha desarrollado y que, sobre todo en verano, es muy buscado por el turismo. Entonces, los precios de las propiedades se han elevado y, con ellos, los impuestos. Pero Maddie es de los que han vivido allí siempre y de los que ahora no tienen el poder adquisitivo que ostentan los nuevos vecinos. De hecho, Maddie trabaja como chofer de Uber y el embargo de su auto supone su bancarrota.
Pero aparece una oportunidad. Los padres (Matthew Broderick y Laura Benanti) del joven Percy (Andrew Barth Feldman) quieren que su hijo, que está por ingresar a la universidad, llegue a esa etapa de su vida con un poco más de experiencia de la que tiene. Con respecto a esto, Percy es un adolescente sobreprotegido al extremo, virgen y cuyas mayores emociones parecen ser vividas a través de videojuegos. Para ilustrar esto, la película muestra un pequeño cameo de una escena hiper violenta del juego Mortal Kombat que contrasta por completo con la vida cotidiana de Percy.
Entones, Maddie se encuentra con una oferta difícil de rechazar: tiene que desvirgar al joven Percy a cambio de un auto que le permitiría continuar trabajando. Esta propuesta genera un encuentro entre dos mundos, el de los ricos con sus nuevas mansiones y el de los humildes pobladores de siempre del barrio.
Stupnitsky, también guionista junto a John Phillips, aprovecha esta situación para generar situaciones cómicas que buscan un límite incómodo y ácido, siempre dentro de los límites de una película mainstream con una gran estrella como Lawrence. A su vez, el film no descuida su costado dramático y la construcción de un vínculo más genuino entre los personajes. En síntesis, No hard feelings consigue entretener, desarrolla bien a sus personajes y presenta un trasfondo con un contenido relevante que da marco al intercambio de sexo por dinero que es el nudo central de la historia.
Está en HBO Max. Contacto: [email protected]