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Voto de El Golo Cine:
2

Voto de El Golo Cine:
2
5,1
4.081
Acción. Thriller
Tras reunirse con el recién elegido presidente de Estados Unidos Thaddeus Ross (Harrison Ford), Sam se encuentra en medio de un incidente internacional. Debe descubrir la razón detrás de un nefasto complot global antes de que la verdadera mente maestra tenga al mundo entero viendo rojo. Cuarta película de la franquicia del Capitán América. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2025
2 de abril de 2025
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una película completamente menor y con una puesta visual de baja calidad. Quizás algunos superhéroes deberían descansar por un tiempo.
Por Nicolás Bianchi
La nueva entrega de Captain America no tiene nada para contar ni para ofrecer. En primer lugar, lo que puede recordar el público masivo es que el antiguo personaje interpretado por Chris Evans finalizó su arco en Avengers Endgame (2019). Después hubo una serie que no despertó mucho interés y varios films de Marvel tan fallidos como este. Así llegamos a este presente en el que el Captain America, ahora interpretado por Anthony Mackie, ha perdido todo tipo de identidad y relevancia.
El original era un súper soldado que había peleado contra los nazis. El del presente luce como un cabo primero que se tiene que ocupar de problemas con traficantes de armas y delincuentes menores. Tiene el escudo característico y un traje tipo Iron Man, pero nada más. El personaje no es carismático, no está atravesado por un conflicto personal interesante y no resulta para nada atractivo.
A todas luces se trata de una película protagonizada por un personaje secundario. Por este motivo, Brave New World, por error y sin buscarlo, se centra en la historia del presidente de Estados Unidos, Thadeuss Ross (Harrison Ford). Con una importante cantidad de minutos en pantalla, Ford se convierte en el único elemento atractivo del film. Y en lo único importante también.
El ahora presidente es un militar de carrera sinuosa que en el pasado se había enfrentado a los Avengers. Ahora, para combatir los desafíos del presente, le pide al nuevo Captain America que empiece a rearmar el grupo. Mientras tanto, hay una subtrama que podría pertenecer a una película de espías de bajo presupuesto. Entre proyectos secretos fallidos y una búsqueda frenética por armas más letales se ha dado vida a villanos como los que interpretan Giancarlo Esposito y Tim Blake Nelson.
La trama se desarrolla de una manera predecible y tediosa hasta llegar a la escena final. Nuevamente, lo más importante no tiene que ver con el supuesto protagonista de la película sino con el personaje interpretado por Ford. En cuanto a la puesta en escena y los efectos visuales, Brave New World, dirigida por Julius Onah, resulta precaria. Las escenas de acción no se ven bien y no tienen ningún tipo de atractivo.
Quizás el cine de superhéroes que propone Marvel siga siendo un negocio rentable. Hoy en día, resulta más interesante como fenómeno de marketing y consumo que como hecho de entretenimiento o artístico. En estas películas ya no hay nada relevante, trascendente mínimamente recordable. La nueva entrega de Captain America se desvanece de la mente de los espectadores ni bien termina la tradicional escena post créditos.
Está online. Contacto: [email protected]
Por Nicolás Bianchi
La nueva entrega de Captain America no tiene nada para contar ni para ofrecer. En primer lugar, lo que puede recordar el público masivo es que el antiguo personaje interpretado por Chris Evans finalizó su arco en Avengers Endgame (2019). Después hubo una serie que no despertó mucho interés y varios films de Marvel tan fallidos como este. Así llegamos a este presente en el que el Captain America, ahora interpretado por Anthony Mackie, ha perdido todo tipo de identidad y relevancia.
El original era un súper soldado que había peleado contra los nazis. El del presente luce como un cabo primero que se tiene que ocupar de problemas con traficantes de armas y delincuentes menores. Tiene el escudo característico y un traje tipo Iron Man, pero nada más. El personaje no es carismático, no está atravesado por un conflicto personal interesante y no resulta para nada atractivo.
A todas luces se trata de una película protagonizada por un personaje secundario. Por este motivo, Brave New World, por error y sin buscarlo, se centra en la historia del presidente de Estados Unidos, Thadeuss Ross (Harrison Ford). Con una importante cantidad de minutos en pantalla, Ford se convierte en el único elemento atractivo del film. Y en lo único importante también.
El ahora presidente es un militar de carrera sinuosa que en el pasado se había enfrentado a los Avengers. Ahora, para combatir los desafíos del presente, le pide al nuevo Captain America que empiece a rearmar el grupo. Mientras tanto, hay una subtrama que podría pertenecer a una película de espías de bajo presupuesto. Entre proyectos secretos fallidos y una búsqueda frenética por armas más letales se ha dado vida a villanos como los que interpretan Giancarlo Esposito y Tim Blake Nelson.
La trama se desarrolla de una manera predecible y tediosa hasta llegar a la escena final. Nuevamente, lo más importante no tiene que ver con el supuesto protagonista de la película sino con el personaje interpretado por Ford. En cuanto a la puesta en escena y los efectos visuales, Brave New World, dirigida por Julius Onah, resulta precaria. Las escenas de acción no se ven bien y no tienen ningún tipo de atractivo.
Quizás el cine de superhéroes que propone Marvel siga siendo un negocio rentable. Hoy en día, resulta más interesante como fenómeno de marketing y consumo que como hecho de entretenimiento o artístico. En estas películas ya no hay nada relevante, trascendente mínimamente recordable. La nueva entrega de Captain America se desvanece de la mente de los espectadores ni bien termina la tradicional escena post créditos.
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