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Voto de El Golo Cine:
3

Voto de El Golo Cine:
3
5,2
6.175
Romance. Comedia
Bea y Ben se conocen y parecen la pareja perfecta, pero tras una increíble primera cita sucede algo que enfría su fuerte atracción, hasta que meses después ambos se encuentran inesperadamente en una boda en Australia. Obligados a verse, y a pesar de su rechazo mutuo, por conveniencia para ambos deciden fingir que son una pareja. (FILMAFFINITY)
6 de abril de 2024
6 de abril de 2024
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una comedia romántica insulsa y repleta de fallas. Recaudó más de 100 millones de dólares después de unas semanas en cartel.
Por Nicolás Bianchi
Anyone but you es una película de, relativamente, bajo presupuesto que estaba por pasar inadvertida para, luego, ser olvidada para siempre. Pero algo sucedió y las salas, después de la segunda semana en cartelera, se empezaron a llenar. Tanto es así que el film cuadruplicó su inversión y se convirtió en un excelente negocio. Al parecer esta comedia romántica recibió un impulso más o menos espontáneo en redes sociales. ¿El público? Mujeres de entre 14 y 40 años.
Popularidad y calidad no van siempre de la mano. Este es un ejemplo más. La película dirigida por Will Gluck falla en aspectos esenciales. La historia no están bien planteada y los personajes no resultan atractivos. En este género es fundamental que el espectador sienta deseo de ver que el romance finalmente se concreta. Esto no sucede en Anyone but you. O quizás para mucha gente sí.
La pareja protagónica está formada por Bea (Sydney Sweeney) y Ben (Glen Powell), dos rubios absolutamente hegemónicos. Podrían ser Ken y Barbie, para mencionar otro éxito reciente. Estos personajes se conocen de manera casual en un café, comienzan a hablar y tienen su primera cita. Después, van a la casa de Ben y, en vez de concretar la relación, se quedan dormidos conversando en un sofá.
A la mañana siguiente, Bea se despierta e, inexplicablemente, se va. Pero decide volver. Para ese momento Ben está hablando con un amigo al que le dice que anoche pasó el rato con una chica que era un desastre. Pero eso no lo dice de verdad, sino para sacarse de encima las preguntas. Bea no se percata de ese detalle y desaparece (lo ghostea, en lenguaje actual).
Un tiempo después ambos se reencuentran porque la hermana de Bea se va a casar con una amiga de Ben. Ambos están invitados a la fiesta, que es en Sidney, Australia, donde viajan a pasar un fin de semana. Allí todos los demás invitados tratan de que formen pareja y ellos deciden aliarse, como si fueran amigos, para que no los molesten. Se trata de una historia sencilla y previsible que no depara ninguna sorpresa. Además, muchas de las escenas parecen ensayos de los actores pasando la letra. Falta gracia, tensión, energía y más.
Por otra parte, ¿qué es lo que puede haber llamado la atención del público? Sweeney es una de las actrices de moda y además participó activamente de la difusión de la película en redes sociales. La historia que propone el film es fácil, sumamente digerible y no requiere de ningún esfuerzo. También es conservadora con apenas un toque actual en el hecho de que la pareja que se casa está formada por mujeres. Pero son lesbianas lindas, educadas y que no generan ningún tipo de incomodidad en nadie. De hecho, no generan nada, como el resto de los personajes. En definitiva, lo que más llama la atención de Anyone but you es su éxito.
Está en Max. Contacto: [email protected]
Por Nicolás Bianchi
Anyone but you es una película de, relativamente, bajo presupuesto que estaba por pasar inadvertida para, luego, ser olvidada para siempre. Pero algo sucedió y las salas, después de la segunda semana en cartelera, se empezaron a llenar. Tanto es así que el film cuadruplicó su inversión y se convirtió en un excelente negocio. Al parecer esta comedia romántica recibió un impulso más o menos espontáneo en redes sociales. ¿El público? Mujeres de entre 14 y 40 años.
Popularidad y calidad no van siempre de la mano. Este es un ejemplo más. La película dirigida por Will Gluck falla en aspectos esenciales. La historia no están bien planteada y los personajes no resultan atractivos. En este género es fundamental que el espectador sienta deseo de ver que el romance finalmente se concreta. Esto no sucede en Anyone but you. O quizás para mucha gente sí.
La pareja protagónica está formada por Bea (Sydney Sweeney) y Ben (Glen Powell), dos rubios absolutamente hegemónicos. Podrían ser Ken y Barbie, para mencionar otro éxito reciente. Estos personajes se conocen de manera casual en un café, comienzan a hablar y tienen su primera cita. Después, van a la casa de Ben y, en vez de concretar la relación, se quedan dormidos conversando en un sofá.
A la mañana siguiente, Bea se despierta e, inexplicablemente, se va. Pero decide volver. Para ese momento Ben está hablando con un amigo al que le dice que anoche pasó el rato con una chica que era un desastre. Pero eso no lo dice de verdad, sino para sacarse de encima las preguntas. Bea no se percata de ese detalle y desaparece (lo ghostea, en lenguaje actual).
Un tiempo después ambos se reencuentran porque la hermana de Bea se va a casar con una amiga de Ben. Ambos están invitados a la fiesta, que es en Sidney, Australia, donde viajan a pasar un fin de semana. Allí todos los demás invitados tratan de que formen pareja y ellos deciden aliarse, como si fueran amigos, para que no los molesten. Se trata de una historia sencilla y previsible que no depara ninguna sorpresa. Además, muchas de las escenas parecen ensayos de los actores pasando la letra. Falta gracia, tensión, energía y más.
Por otra parte, ¿qué es lo que puede haber llamado la atención del público? Sweeney es una de las actrices de moda y además participó activamente de la difusión de la película en redes sociales. La historia que propone el film es fácil, sumamente digerible y no requiere de ningún esfuerzo. También es conservadora con apenas un toque actual en el hecho de que la pareja que se casa está formada por mujeres. Pero son lesbianas lindas, educadas y que no generan ningún tipo de incomodidad en nadie. De hecho, no generan nada, como el resto de los personajes. En definitiva, lo que más llama la atención de Anyone but you es su éxito.
Está en Max. Contacto: [email protected]