Esta comedia de terror dirigida por Mark Mylod está protagonizada por Anya Taylor-Joy y Ralph Fiennes. Esboza una mirada ácida y sarcástica sobre el mundo de la alta cocina. Pierde solidez después del primer acto (o de la entrada).

Por Nicolás Bianchi

Mark Mylod, con experiencia en series de renombre como Game of Thrones o Succesion, construye un planteo interesante en el que mecha algunos chistes ácidos sobre el mundo de la gastronomía cinco estrellas y toda la parafernalia que se mueve alrededor de platos exóticos y chefs con pretensiones de artistas. The Menu comienza con un grupo de personajes que se embarca rumbo a una isla para, supuestamente, disfrutar de una noche de alto vuelo gastronómico.

Allí los esperan el chef Slowik (Ralph Fiennes) y un equipo de cocineros, asistentes y camareros que parece una secta de gente que no goza de una salud mental plena. Desde un comienzo, y a través de la exageración, quedan retratadas las relaciones entre el equipo de cocina que se vincula a través de gestos y códigos marciales, como si se tratara de una regimiento. Esto también ha sido explotado por decenas de reality shows de cocina.

Pronto el chef queda en el lugar del villano mientras que la atención de la película se va con Margott (Anya Taylor-Joy), una joven mujer que parece no pertenecer al mundo de su pareja Tyler (Nicholas Hoult), un rico fanático de todo lo que hace Slowik y del resto de los comensales. En este grupo es posible encontrar críticos, estrellas un tanto venidas a menos y jóvenes inversionistas. Son, en definitiva, distintas manifestaciones de millonarios que, por distintos, motivos resultan despreciables.

En todo momento es evidente que esta cena organizada por Slowik no es una más y que va a suceder algo definitivamente más luctuoso que una discusión. Ahora bien, cuando la película sube de nivel y va hacia donde tiene que ir para avanzar con el relato pierde interés. Los chistes o comentarios sagaces que nunca se dejan de lanzar ya no resultan tan afilados después de los primeros 40 minutos.

El contrapunto entre Margot y Slowik, y sobre todo la retorcida lógica del chef, son los factores que mantienen algo de suspenso hasta el final. Ya que la película propone una historia gastronómica es posible decir que, mientras avanza, la historia va perdiendo sabor. Quizás a The Menu le falte ser más irreverente, explosiva, sorprendente o incómoda de lo que en verdad es.

Por más que se plantee como un plato sofisticado la película de Mylod termina siendo confort food, o sea una hamburguesa con queso y papas fritas. No hay nada de malo en eso y no se trata de una película desastrosa, o de un plato que no se pueda comer de vez en cuando. Pero, eso sí, acá no hay nada que sea especial.

Desde el 18/1 la película va a estar disponible en Star+. Contacto: [email protected]