Un buscador de contenido de un pequeño canal de televisión, descubre por casualidad unas extrañas emisiones que contienen salvajes atrocidades. Por curiosidad decide investigar dichas difusiones y lo que encontrará, va más allá de lo humanamente soportable.

Corría el año 1983, cuando David Cronenberg engendró este inclasificable film, con tintes de snuff movie y elevadas dosis del gore más emético. Como es habitual en el cine del realizador, la historia mezcla con eficiencia realidad e ilusión para dejar al espectador reflexionando sobre lo que acaba de ver. Cronenberg es un especialista en hacer suyo un género con sello propio, con obras tan perturbadoras como Shivers (1975), Cromosoma 3 (1979), Scanners (1981), La mosca (1986) y muchas más. Todas ellas se han ganado por derecho propio, situarse en el Olimpo del terror más visceral.

Queda patente que imaginación desbocada no le falta al realizador, al ser responsable de firmar el guion en la mayor parte de sus metrajes y lo hace de forma soberbia, al derrochar originalidad y frescura. Sin lugar a dudas, ofrece siempre algo nuevo a la concurrencia donde nunca faltan las escenas más grotescas y vomitivas para hacer las delicias de los aficionados. Videodrome no se queda atrás y es capaz de sorprender y asquear a partes iguales, obligando al espectador a no apartar la vista de la pantalla.

En el apartado de efectos especiales y maquillaje, cabe destacar la labor encomiable del gran Rick Baker, ganador de un premio Oscar por su increíble cometido en Un Hombre Lobo Americano en Londres (1981). Como suele ser habitual en él y con efectos totalmente artesanales, produce angustia y repulsión a partes iguales. Hay que tener en cuenta que han pasado más de cuarenta años, desde el estreno de Videodrome y todavía consigue revolver las tripas al visualizarla.

Por otra parte, el archiconocido James Woods encabeza el elenco con su papel protagonista y como siempre, lleva el peso de la película de forma muy solvente. Evidentemente, aporta su buen hacer interpretativo a la propuesta, con sus dotes y su forma de actuar tan firme. También podemos ver a Debbie Harry, Jack Creley o Leslie Carlson, entre otros. Todos ellos se muestran convincentes y están a la altura de lo demandado por el director.

Una de las obras de culto en la carrera de David Cronenberg, que ha envejecido formidablemente y se visualiza con satisfacción a pesar de los años transcurridos. No se trata de encontrar un sentido a todo, simplemente hay que disfrutarla y dejarse llevar.

https://www.terrorweekend.com/2023/09/videodrome-review.html