Durante la infancia la mayoría de nosotros imaginamos a nuestros progenitores como héroes y heroínas, habitantes de un mundo puro y hermoso que ennoblecen solo con su presencia. A medida que crecemos, vamos descubriendo que nuestras impresiones a esa edad son erróneas y están basadas solo en la idealización que surge del cariño y el afecto más profundos. No, nuestros padres y nuestras madres no son héroes ni heroínas. Tan solo son seres humanos comunes y corrientes, capaces de lo mejor y también de lo peor. En ese momento dejamos nuestra infancia de lado como quien olvida una maleta al darse cuenta de que, aunque la considero muy importante ya no la necesita para su próximo viaje. De ese modo drástico y repentino, perdemos la inocencia que un día nos caracterizó y maduramos. Nos convertimos en una nueva persona, ajena, extraña e irreconocible a la que debemos tratar de acostumbrarnos. A Chiara (una joven italiana de quince años de edad) le ocurre algo similar cuando una mañana tras la celebración del cumpleaños de su hermana mayor observa con horror como el coche de su padre está ardiendo en mitad de la calle. En su mirada se mezclan la confusión, el miedo, la negación y la extrañeza. No comprende como su mundo de luces y color se ha convertido en esa realidad funesta y oscura en tan solo un segundo. Tampoco consigue dar con su padre. Nadie desea responder a las interminables preguntas que no dejan de formarse en su mente día tras día. Solo podrá intuir algo de lo que en realidad está ocurriendo mediante un video colgado en internet donde alertan de la fuga de su padre al que consideran un peligroso delincuente vinculado a una sanguinaria mafia. A partir de ese momento, Chiara deberá aceptar que nada de lo que creía era real. Despertará de su apacible sueño inmersa en las entrañas de la mafia y deberá decidir qué tipo de papel quiere tener dentro de esa familia.


La cinta del director ítalo-estadounidense es una ‘’coming of age’’ que aborda el tema de las relaciones familiares dentro de la mafia. He leído como algunos usuarios estaban descontentos por toparse con una cinta de gánsteres donde los propios gánsteres funcionan únicamente como una llamativa cortina detrás de la que se esconde la verdadera historia, un simple reclamo para atraer al espectador. Creo que juzgar de ese modo ‘’Para Chiara’’ y etiquetarla dentro del cine de gánsteres al que estamos acostumbrados es un error colosal. No debéis esperar acción a raudales ni análisis exhaustivos del mundo de la mafia. La cinta solo es un pedazo de vida de una adolescente que debe tratar de encontrar su propio camino cuando su mundo interior se desmorona y la unión familiar tan fuerte y poderosa que creía mantener con su familia se tambalea. Quien la aprecie por ello, no se decepcionará tras su visionado. Es más, encontrara una cinta que cumpla con sus expectativas al ofrecer un relato sobre la transición hacia la madurez y la perdida de la inocencia convincente y rotundo.


Uno de los mayores aciertos de la cinta es su casting. Mientras veía la película no dejaba de pensar en el gran parecido físico existente entre las actrices Swamy Rotolo y Grecia Rotolo. Se veían exactamente como hermanas reales con los mismos rasgos, los mismos ojos y hasta los mismos gestos. Para mi sorpresa, al finalizar la cinta y ver los créditos comprobé que el director había usado a una familia real para interpretar a la familia protagonista. Swamy y Grecia eran hermanas y Claudio Rotolo (el padre ficticio) también era el padre de ambas en la vida real. Por eso transmiten tantísima química cuando aparecen en pantalla. Y aunque Grecia, Claudio y el resto de actores y actrices lo hacen francamente bien (a pesar de no contar con experiencia previa en el mundo de la interpretación), es Swamy quien conquista al público desde su primera aparición en pantalla con una interpretación brutal que se sirve en gran parte de su gestualidad. La joven actriz italiana no necesita pronunciar una sola palabra. Sus grandes ojos negros tienen la capacidad de expresar mucho más que las palabras. Nos hace sentir su miedo, su rabia, su frustración, sus alegrías y sus tristezas con solo una mirada. De contar con otra actriz, creo que la cinta no habría brillado tanto. Si consigue destacar es por la increíble interpretación de Swamy.


Posdata: La podéis encontrar en la plataforma Filmin. No tardéis mucho y dadle una oportunidad. Merece la pena.