No sabía que ver hoy y se me ha pasado por la cabeza la existencia de una película como La Llave del Mal (2005). El porqué me he puesto a verla no sabría ni explicarlo, puede que el motivo sea tan sobrenatural como la sinopsis de este film de terror y suspense. Lo dirige Iain Softley (K-PAX), y protagonizan Kate Hudson, Gena Rowlands, John Hurt y Peter Saarsgard. Pagar a estos actores debió ocupar la totalidad de los 43 millones de dólares de presupuesto, en otro sitio no los he visto. En su paso por la taquilla internacional dobló el dinero invertido.

Caroline Ellis (Hudson) es el nombre de la protagonista, quien decide aceptar una oferta de trabajo en el periódico que la lleva a una mansión de Louisiana a cuidar de un anciano (Hurt) que ha sufrido una embolia. Allí, la señora de la casa (Rowlands) le da una llave que abre todas las puertas de la casa, una de ellas escondida en la buhardilla -y que no debería abrir, pero abre-.

Hay tres motivos por los que vale la pena ver La Llave del Mal.

- El ambiente sureño y caluroso de Louisiana, perfecto para contar historias de vudú como esta. Un elemento de la historia envolvente y bien trabajado -los pantanos, la casa-. Hace que se te pegue el calor en el cuerpo solo de pensarlo.

- Tanto calor hace que Kate Hudson se pasa la mitad de La Llave del Mal en ropa interior. Por banal que sea, este es otro motivo por el que La Llave del Mal consigue llamar la atención. La chica está de buen ver.

- El twist final. Las películas como Sospechosos Habituales o El Sexto Sentido son excelentes, pero siempre se las recordará más por el inesperado final con sorpresa. El de La Llave del Mal no está a la altura de estos ejemplos, ni de lejos, pero hay que decir que no te lo ves venir y deja con buen sabor de boca. Un final que sube el nivel de lo visto hasta entonces.

El motivo para no ver La Llave del Mal no necesito separarlo por puntos. Muy bonito el final, sí, pero hasta llegar ahí no pasa nada en la puñetera peli. Ni miedo, ni sustos, ni una sola escena en la que pase algo. Solo el charlatán personaje de Kate Hudson preguntando más de la cuenta, una Gena Rowlands dando replica, y de fondo un lamentable John Hurt en estado catatónico.