Nattevagten es el título original de la película que se dio a conocer como El Vigilante Nocturno, un thriller de suspense danés dirigido por Ole Bornedal (La Posesión), tuvo un considerable éxito que llegó a traspasar las fronteras de su país hasta llegar a oídos de la industria de cine USA, siempre pendiente de lo que triunfa fuera de sus fronteras para realizar el remake de marras. En este caso se decidió por mantener el director del film original, Bornedal, dándole la posibilidad de obtener un reparto de rostros conocidos: Ewan McGregor, Patricia Arquette, Josh Brolin, Nick Nolte, Lauren Graham, Brad Dourif y John C. Reilly. Como curiosidad, encontrar en los créditos el nombre de Steven Soderbergh como guionista, en colaboración con el propio Bornedal.

Martin Bells (McGregor) es un estudiante de derecho que entra a trabajar como vigilante nocturno en una morgue. Allí sufrirá la llegada de los cadáveres de unas prostitutas cometidos por un asesino en serie que arranca los ojos a las víctimas. El propio Martin será sospechoso de los mismos tras quedar con una de las prostitutas, haciendo que el inspector Cray (Nolte) le siga los pasos.

Me ceñiré a dar mi opinión sobre La Sombra de la Noche, pues para comparar debería haber visto la versión danesa. Y lo que encontramos en el debut del director danés en el cine americano es una película de inquietante ambientación, un poquito de intriga (no mucha), una buena fotografía, y un reparto de actores entre los que destacan Nick Nolte y Josh Brolin por encima de los demás. No así una Patricia Arquette horrible como novia de un aceptable McGregor.

No hay mucho más, principalmente porque el guión no da para más que este psycho-thriller al uso con algún buen momento. En realidad, lo mejor de La Sombra de la Noche no es tanto la idea y la trama como el envoltorio que la acompaña, me refiero a la morgue y pasillos que hacen que nos metamos en la piel del protagonista y sintamos lo acojonante que debe ser trabajar en un sitio así. Escalofriante.