Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with David MS
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por David MS
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de David MS:
7

Voto de David MS:
7
6,3
918
27 de diciembre de 2012
27 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Impostor es una semi-desconocida película realizada por los desconocidos hermanos realizadores/escritores Jonas y Josh Pate, quienes tras ésta han tenido una trayectoria televisiva que ha pasado tan inadvertida como la película sobre la que voy a escribir. En términos cinéfilos es una pena, El Impostor es una muestra de buen cine que debería haberles abierto la puerta a proyectos tan o más interesantes que este. Se tuvieron que conformar con la silla de director en capítulos ocasionales de series como Caprica, El Filántropo, La Mujer Biónica, y con otra aportación a la gran pantalla igual de ignorada como fue Shrink (con Kevin Spacey), dirigida solo por Jonas.
El reparto parece formar parte de alguna película noventera de Tarantino. Aparecen en sus créditos tres actores de Reservoir Dogs, Tim Roth, Chris Penn y Michael Parks, una Rosanna Arquette vista en Pulp Fiction, y lejos del universo del director de Kill Bill, Michael Rooker (Henry: Retrato de un Asesino), Ellen Burstyn (El Exorcista) y una Rene Zellweger que empezaba a despuntar ese mismo año 1997 con Jerry Maguire.
Qué cuenta El Impostor: el paso por el polígrafo de un sospechoso (Roth) de asesinato a una prostituta (Zellweger). La investigación es realizada por dos policías (Rooker y Penn) que tienen tanto que ocultar como el presunto culpable. En ese reducido espacio dará lugar un juego a tres bandas que será la resolución al caso.
Película rompecabezas, de esas repletas de flashbacks que hacen encajar una historia con unas cuantas sorpresas y ases en la manga para sorprender al respetable. Lo consigue con un guión algo inverosímil pero bien hilvanado y con unos diálogos inteligentes y sesudos. La puesta en escena es notable, bebe del cine indie post-Tarantino, con sustancia y recursos para manejar la tensión que se palpa en el crescendo narrativo que es El Impostor en su escasa hora y media (travellings circulares, planos aberrantes, planos editados en la sala de montaje...).
Tim Roth roba el protagonismo a cada actor con el que comparte pantalla en la antítesis de su papel en la serie Lie to Me (Miénteme) -allí trataba de pillar mentiras, aquí que no se las pillen-, su actuación es tan estrafalaria como sublime. El resto por debajo pero sin desmerecer: Rooker, Penn, Parks...
Un thriller que gustará a aquellos que disfrutaron de Sospechosos Habituales, salvando las distancias por supuesto. Merece más reconocimiento.
El reparto parece formar parte de alguna película noventera de Tarantino. Aparecen en sus créditos tres actores de Reservoir Dogs, Tim Roth, Chris Penn y Michael Parks, una Rosanna Arquette vista en Pulp Fiction, y lejos del universo del director de Kill Bill, Michael Rooker (Henry: Retrato de un Asesino), Ellen Burstyn (El Exorcista) y una Rene Zellweger que empezaba a despuntar ese mismo año 1997 con Jerry Maguire.
Qué cuenta El Impostor: el paso por el polígrafo de un sospechoso (Roth) de asesinato a una prostituta (Zellweger). La investigación es realizada por dos policías (Rooker y Penn) que tienen tanto que ocultar como el presunto culpable. En ese reducido espacio dará lugar un juego a tres bandas que será la resolución al caso.
Película rompecabezas, de esas repletas de flashbacks que hacen encajar una historia con unas cuantas sorpresas y ases en la manga para sorprender al respetable. Lo consigue con un guión algo inverosímil pero bien hilvanado y con unos diálogos inteligentes y sesudos. La puesta en escena es notable, bebe del cine indie post-Tarantino, con sustancia y recursos para manejar la tensión que se palpa en el crescendo narrativo que es El Impostor en su escasa hora y media (travellings circulares, planos aberrantes, planos editados en la sala de montaje...).
Tim Roth roba el protagonismo a cada actor con el que comparte pantalla en la antítesis de su papel en la serie Lie to Me (Miénteme) -allí trataba de pillar mentiras, aquí que no se las pillen-, su actuación es tan estrafalaria como sublime. El resto por debajo pero sin desmerecer: Rooker, Penn, Parks...
Un thriller que gustará a aquellos que disfrutaron de Sospechosos Habituales, salvando las distancias por supuesto. Merece más reconocimiento.