Tercera y última película que realizó como actriz protagonista la cantante estadounidense Whitney Houston aprovechando su enorme talento con una voz esplendorosa, muy de moda en aquellos años de los noventa y un Denzel Washington que lo vemos en un papel realmente diferente a lo que nos tiene acostumbrados y que interpreta al "ángel caído" recién llegado a la comunidad para salvar a la parroquia.

La película resulta ser un remake del clásico de Henry Koster, con Cary Grant de protagonista en la década de los 40. El film se deja ver como un calculado producto bienintencionado, pero no quedan muchas más huellas que las de Whitney Houston entonando a pleno pulmón.

Como positivo, sin duda, la voz de la Houston y sus apariciones con Denzel, y como negativo que el discurso resulta extremadamente blandengue y la narrativa bastante poco currada. La dejo entre pasable e interesante. Un 5,5 que es mucho más de lo que tiene de media.