Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Raul Portela
0
Listas
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Raul Portela:
9

Voto de Raul Portela:
9
4,0
279
Drama
Kim Ki-duk ha rodado íntegramente en Europa su nueva película. Su cámara sigue la extraña e inquietante odisea de una joven coreana que llega a París en busca de una persona a la que tiene que seguir hasta Venecia y Avignon. Un misterioso personaje que se oculta tras una máscara antigas la sigue a todas partes y la acosa sin cesar... (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2013
5 de abril de 2013
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada, debo adherir en un tódo a lo expresado por Farid Led.
Es cierto que la producción de Kim Ki Duk no ha sido pareja a lo largo de toda su filmografía, y que ha cometido algunos "yerros".
Pero a mi juicio esto no se da con esta película, a la que más allá de los detalles que pretenden descalificarla, no se aparta de la línea que ha marcado muchas de las películas de este director. Me refiero específicamente a la parquedad y a veces la ausencia de diálogos, que son suplantados por la riqueza interpretativa y por la enorme capacidad del director de captar "esos ángeles o demonios" que brotan de sus personajes.
Y esto mismo se da en Amen. Los sitios geográficos son meramente circunstanciales. Pese a todo no debemos olvidar que el mismo Kim Ki Duk vivió varios años en París como artista plástico, y que fué allí donde inició su carrera cinematográfica.
La descalificación que han hecho tanto de él como de la actriz Kim Ye-na, ha sido bochornosa. Una dirección admirable y una interpretación conmovedora.
Tódo lo demás que se diga, son puras chácharas.
Es cierto que la producción de Kim Ki Duk no ha sido pareja a lo largo de toda su filmografía, y que ha cometido algunos "yerros".
Pero a mi juicio esto no se da con esta película, a la que más allá de los detalles que pretenden descalificarla, no se aparta de la línea que ha marcado muchas de las películas de este director. Me refiero específicamente a la parquedad y a veces la ausencia de diálogos, que son suplantados por la riqueza interpretativa y por la enorme capacidad del director de captar "esos ángeles o demonios" que brotan de sus personajes.
Y esto mismo se da en Amen. Los sitios geográficos son meramente circunstanciales. Pese a todo no debemos olvidar que el mismo Kim Ki Duk vivió varios años en París como artista plástico, y que fué allí donde inició su carrera cinematográfica.
La descalificación que han hecho tanto de él como de la actriz Kim Ye-na, ha sido bochornosa. Una dirección admirable y una interpretación conmovedora.
Tódo lo demás que se diga, son puras chácharas.