Laura (Belén Rueda) es una madre adoptiva y esposa que regresa junto con su familia al orfanato donde pasó su infancia con el fin de abrir una residencia para niños con algún tipo de deficiencia.

Su hijo adoptivo Simón (Roger Príncep), es un niño que vive sin contacto alguno con pequeños de su edad. Debido a esa falta de contacto establece vínculos con amigos imaginarios (entabla conversación con seis niños, a los que invita a su casa) que no tardan en despertar la preocupación de sus padres.

En la fiesta de bienvenida se produce la desaparición de Simón. Su madre deberá afrontar la prueba más difícil, encontrar a su hijo y no desfallecer en el intento.

Muchos críticos la compararon con “The Others” (2001), para ser honesto he encontrado que una no tiene nada que ver con la otra. Hay que reconocer que ambas transcurren en una gran mansión victoriana, en el que suceden extraños acontecimientos (ambas tratan de fantasmas) y que la protagonista principal es una madre angustiada y aterrada por los fenómenos paranormales que se van manifestando en la casa.

Pero hasta ahí llega la relación de ambas. En este sentido los parecidos son evidentes. En la ambientación también hay parecidos, pero que son hasta cierto punto normales, pues hay que tener en cuenta que se trata de una película de la misma temática. Además, la historia no tiene absolutamente ningún parecido, claro que son de fantasmas, pero el desarrollo transcurre en direcciones completamente opuestas.

¿Nicole Kidman muchísimo mejor actriz que Belén Rueda?, por Dios, el envase puede ser el mismo, pero la etiqueta es totalmente diferente.

El film ha tenido mucho éxito en todos los festivales que ha participado y en gran parte esto se debe al gran trabajo de Belén Rueda, a quien también vimos en Mar adentro (2004) junto a Javier Bardem.

Belén Rueda, quien solía ser conductora de televisión, se ha convertido en una actriz fantástica (18 nominaciones por sus actuaciones) y en esta ocasión lo demuestra logrando que el espectador se identifique profundamente con su personaje.

El Orfanato es una película que Belén Rueda cargó sobre sus hombros y lo hizo con gran éxito. Este es tan sólo su tercer largometraje y los críticos de todo el mundo reconocieron su trabajo como digno de una nominación al Oscar. En el futuro escucharemos mucho sobre esta magnífica actriz.

La película tuvo un presupuesto de 3,8 millones de euros y genero por venta de taquillas la cantidad de $78, 448,997 millones, además recibió 61 nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano 30 de ellos, incluyendo 7 premios Goya.