Se trata de un elegante drama de crimen y suspenso que cuida bien la construcción de sus guiones, los que están sujetos a una trama base que resulta atractiva, respaldadas por pocas subtramas que contribuyen a enriquecer la dinámica de la propuesta. Cuenta con agilidad argumental y destreza técnica en sus ejecutorias de producción.

Los buenos niveles de elaboración, junto a la plausible interpretación camaleónica de Eddie Redmayne convierten a esta producción en un thriller de vanguardia que brilla por méritos propios, independientemente de la gran aceptación del clásico del 1973.

Francisco Maldonado: MúsicaCineTV