Otra película que aborda la crisis del fentanilo en Estados Unidos. La crisis ha llegado a ser tan significativa que, cuando alguien se encuentra inconsciente en la calle en este país, le administran el antídoto del fentanilo, la naloxona, antes de intentar reanimarlo, ya que la mayoría de las veces están en ese estado debido a una sobredosis. Como es común en cualquier crisis en Estados Unidos, se realizan películas y series al respecto.
En este caso, me resultó más interesante la manera en que abordaron el Sueño Americano, el cual no es tan idílico como aparenta, especialmente cuando se experimenta un ascenso rápido. En muchas ocasiones, este ascenso se logra pisoteando a muchas personas en el camino, sin importar las consecuencias de los propios actos.
Me han gustado las actuaciones de Chris Evans y Emily Blunt. Aunque no son las mejores de sus carreras, logran plasmar el carácter de sus personajes en la pantalla.
La trama se desarrolla de manera rápida, capturando los elementos esenciales del suceso para evitar que se vuelva tediosa y repetitiva. Esto es algo que se agradece, ya que últimamente las películas suelen ser demasiado extensas.
En conclusión, se trata de una película entretenida y directa. Aunque aborda un tema candente (y quizás bastante explotado últimamente), logra destacar sobre el resto al darle un enfoque distintivo.