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Voto de el franciscano:
9

Voto de el franciscano:
9
7,1
27.897
Drama
Cuatro profesores de instituto se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel, durante su vida diaria, intentando demostrar de esa manera que pueden mejorar en todos los aspectos de su vida. (FILMAFFINITY)
16 de marzo de 2021
16 de marzo de 2021
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con impresionante sensibilidad y un estupendo sentido del ritmo, a base de subidas y bajadas, con magistrales escenas colectivas que se alternan con emocionantes retratos intimistas, Thomas Vinterberg toca muchos palos. El pretexto (el McGuffin) es el experimento sociológico que plantea uno de los protagonistas, pero la trama habla, por extension, del sentido lúdico de la vida, haciendo (¿apología?) pedagogía del uso razonable del alcohol.
El escenario, un colegio danés, sirve para ilustrar el fracaso del modelo educativo tradicional. Los protagonistas, cuatro amigos profesores, chocan (suavemente) contra el sistema y utilizan la bebida como mecanismo para reaccionar, no solo ante el gris desfile de su existencia, sino ante el lamentable devenir, y la falta de perspectivas, de sus labores académicas.
El fracaso del matrimonio como institución, la incomunicación y la soledad son el contrapeso de la exaltación de la amistad y la positiva relación entre alumnos y profesores.
De todo eso, y con el leve trasfondo de una historia de amor, habla esta magnífica película, que cuenta con una magnífica dirección de actores, un guión realista y conmovedor y unas interpretaciones sublimes (no solo la de Mads Mickelsen)
El escenario, un colegio danés, sirve para ilustrar el fracaso del modelo educativo tradicional. Los protagonistas, cuatro amigos profesores, chocan (suavemente) contra el sistema y utilizan la bebida como mecanismo para reaccionar, no solo ante el gris desfile de su existencia, sino ante el lamentable devenir, y la falta de perspectivas, de sus labores académicas.
El fracaso del matrimonio como institución, la incomunicación y la soledad son el contrapeso de la exaltación de la amistad y la positiva relación entre alumnos y profesores.
De todo eso, y con el leve trasfondo de una historia de amor, habla esta magnífica película, que cuenta con una magnífica dirección de actores, un guión realista y conmovedor y unas interpretaciones sublimes (no solo la de Mads Mickelsen)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como los experimentos los carga el diablo, el drama se presenta. Y se intuye desde el principio que la cosa no puede acabar bien. El final, pretendidamente conservador (nadie se redime por el alcohol), no lo es tanto, porque matar a uno de los protagonistas no tiene mucho que ver con los almibarados desenlaces americanos.
Lo mejor de la película es el elogio de la locura, que subyace en esa moraleja sobre el uso razonable del alcohol (sistema para salirse del sistema), aunque al verla se asume también que las borracheras ocasionales son de disfrutar.
Lo cual casa medianamente mal con esa pretendida crítica a una sociedad alcoholizada.
Se echa en falta, también, algo de sentimiento de culpa por parte de los "culpables" de la muerte del amigo.
Lo mejor de la película es el elogio de la locura, que subyace en esa moraleja sobre el uso razonable del alcohol (sistema para salirse del sistema), aunque al verla se asume también que las borracheras ocasionales son de disfrutar.
Lo cual casa medianamente mal con esa pretendida crítica a una sociedad alcoholizada.
Se echa en falta, también, algo de sentimiento de culpa por parte de los "culpables" de la muerte del amigo.