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Voto de Jon:
6

Voto de Jon:
6
5,1
1.218
Drama
Cate McCall (Kate Beckinsale) es una ex-fiscal que tiró su prometedora carrera cuando se convirtió en adicta. Con la esperanza de recuperar la credibilidad y ganar la custodia de su hija, lleva la apelación de una asesina condenada injustamente. Se enfrentará entonces a policías corruptos, a un sistema podrido y a sus propios demonios. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2014
9 de noviembre de 2014
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante relato judicial de claro corte televisivo que ofrece un sólido argumento, donde una joven abogada con problemas de bebida intenta reconducir su vida haciéndose cargo de un caso en apariencia sencillo y que le supondrá numerosos retos personales.
El ritmo de la película es dinámico y tiene un tratamiento excesivamente superficial, intentando abarcar muchas cosas en poco espacio de tiempo, lo cual hace que se sucedan situaciones de cierta relevancia de una forma muy precipitada, ofreciendo un entretenimiento absorbente y fácil de seguir.
Tiene un tratamiento aparatoso de los hechos, mezclando temas judiciales con temas familiares con pinceladas muy superficiales y simplistas de lo que les ocurre a los personajes, sin llegar a resultar convincentes en algunos aspectos. En el reparto podemos encontrar al veterano Nick Nolte, en un papel secundario fácil de interpretar y lleno de carisma, acompañando a la abogada encarnada por una correcta, Kate Beckinsale, que intenta alejarse de la imagen de belleza florero e intenta ofrecer una interpretación convincente, sin conseguirlo por completo. La intérprete, como cara bonita, no tiene precio, pero en los momentos que se requiere aportar cierta profundidad a su personaje, falla y no convence.El resto del reparto cumple con solvencia, destacando la labor de la protagonista del caso judicial, Anna Anissimova, que ofrece un notorio cambio de actitud, llegado el momento. Cabe mencionar la aportación de otro veterano como James Cromwell, que sigue aportando cosas interesantes.
Las pruebas e investigaciones que va realizando y encontrando la abogada, van potenciando el interés del espectador en los sucesos, logrando mantener la atención del espectador gracias a los numerosos incentivos que se va encontrando a lo largo del relato. En algunos momentos, los problemas personales de la protagonista llegan a molestar, al estar presentados de forma torpe, pero logran ofrecer un paralelismo entre su vida y la de la acusada, ayudando a comprender su interés y dedicación con el caso. En su afán por aportar giros arguméntales, los responsables de la película caen en el error de abusar de éstos y terminar por ofrecer un desenlace sorprendente, al tiempo que previsible, puesto que desde que se resuelve el primer juicio de forma tan precipitada en seguida despierta las sospechas del espectador más agudo.
En resumidas cuentas, Los límites de la verdad, ofrece un entretenimiento interesante y acertado, apoyándose en un relato judicial en el que se ponen en duda la justicia y todo lo que le rodea.
El ritmo de la película es dinámico y tiene un tratamiento excesivamente superficial, intentando abarcar muchas cosas en poco espacio de tiempo, lo cual hace que se sucedan situaciones de cierta relevancia de una forma muy precipitada, ofreciendo un entretenimiento absorbente y fácil de seguir.
Tiene un tratamiento aparatoso de los hechos, mezclando temas judiciales con temas familiares con pinceladas muy superficiales y simplistas de lo que les ocurre a los personajes, sin llegar a resultar convincentes en algunos aspectos. En el reparto podemos encontrar al veterano Nick Nolte, en un papel secundario fácil de interpretar y lleno de carisma, acompañando a la abogada encarnada por una correcta, Kate Beckinsale, que intenta alejarse de la imagen de belleza florero e intenta ofrecer una interpretación convincente, sin conseguirlo por completo. La intérprete, como cara bonita, no tiene precio, pero en los momentos que se requiere aportar cierta profundidad a su personaje, falla y no convence.El resto del reparto cumple con solvencia, destacando la labor de la protagonista del caso judicial, Anna Anissimova, que ofrece un notorio cambio de actitud, llegado el momento. Cabe mencionar la aportación de otro veterano como James Cromwell, que sigue aportando cosas interesantes.
Las pruebas e investigaciones que va realizando y encontrando la abogada, van potenciando el interés del espectador en los sucesos, logrando mantener la atención del espectador gracias a los numerosos incentivos que se va encontrando a lo largo del relato. En algunos momentos, los problemas personales de la protagonista llegan a molestar, al estar presentados de forma torpe, pero logran ofrecer un paralelismo entre su vida y la de la acusada, ayudando a comprender su interés y dedicación con el caso. En su afán por aportar giros arguméntales, los responsables de la película caen en el error de abusar de éstos y terminar por ofrecer un desenlace sorprendente, al tiempo que previsible, puesto que desde que se resuelve el primer juicio de forma tan precipitada en seguida despierta las sospechas del espectador más agudo.
En resumidas cuentas, Los límites de la verdad, ofrece un entretenimiento interesante y acertado, apoyándose en un relato judicial en el que se ponen en duda la justicia y todo lo que le rodea.