Estupenda, grandiosa y excepcional obra del genial Guy Ritchie. Me declaro admirador de su gran puesta y su impecable dirección, tanto de cámaras como de actores. Una película que nunca se estanca y siempre cumplen excelentemente aportando enorme caudal de diversión y suspenso, al inigualable estilo del creador.

Técnicamente, deslumbrante. La fotografía está muy bien cuidada y las escenas perfectamente calculadas, fusionadas con el diseño de producción y vestuario, ambos puntos espectaculares. Las actuaciones del elenco en general no son de lo mejor, pero destaco en particular la de Hugh Grant, realizando más o menos lo de siempre, pero espléndido de igual manera. El guión, enredado y complicado de seguir hasta tomarle bien la mano, mirado superficialmente no es la gran cosa, pero se desarrolla con soberbia en secuencias inolvidables y únicas, con un humor especial y característico de Ritchie. Todo lo que ocurre, sucede por alguna cuestión, que aunque por más mínima que sea, luego será descubierta sorprendiendo al espectador. La magia inexplicable de la musicalización y los efectos sonoros combinados con la trama es encantadora y muy bien utilizada. El recurso del fugaz zoom in y zoom out está excelentemente bien ejecutado, como casi todo en la cinta. Fascinado quedé a medida que continuaba la historia, desconcertado por la genialidad creativa y de desenvolvimiento que la convierten en imprescindible, si te simpatizan los productos de la filmografía de este director-autor. Un filme magistral, con una escena inicial hermosa y perfecta, cautivadora. Al igual que el largo pero sublime desenlace. ¡Gracias a todo el equipo por brindar este contenido de alta calidad inventiva!

Calificación: 9