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Voto de marion914:
4

Voto de marion914:
4
4,4
387
19 de enero de 2017
19 de enero de 2017
10 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una pena lo de Teenage Cocktail en general, porque bajo una producción muy elaborada, unas actuaciones muy creíbles y una puesta en escena bastante buena se esconde una macabra misoginia que me da bastante repeluz.
Aparentemente estamos ante una película de corte LGTB que quiere mostrar la liberación sexual de dos jóvenes adolescentes incomprendidas que encuentran la una en la otra un apoyo para sobrellevar situaciones difíciles. Sin embargo, en ningún momento de la película se define la relación entre las dos más allá de como una mera amistad. Lo único que vemos a lo largo de la película son revolcones uno tras otro que aparentemente no traen ninguna consecuencia para las chicas. Ni siquiera para Anie, nuestra protagonista, que en algún momento dado sugiere que lo que siente por su amiga es algo más que amistad. Los sentimientos, al final, se desdibujan por completo y lo único con lo que nos encontramos son a dos chicas, muy amigas, que lo único que quieren es dinero fácil para marcharse del aburrido pueblo en el que viven aunque para ello tengan que mostrar su cuerpo por internet, prostituirse y estafar a un "pobre" piscinero.
Cuando parecía que cogía cierto rumbo feminista al mostrar las consecuencias y efectos del descontrol en red de la pornografía y objetualización femenina, la trama se revuelve sobre sí misma y de repente, las que eran claramente las víctimas iniciales, se convierten en las culpables del desmantelamiento de la vida de un depredador sexual, casado y con un hijo, que no dudó ni un segundo en contratar los servicios de dos adolescentes puntualmente prostitutas.
En fin, otro despropósito machista que, una vez más, se disfraza de film independiente gay-friendly.
Aparentemente estamos ante una película de corte LGTB que quiere mostrar la liberación sexual de dos jóvenes adolescentes incomprendidas que encuentran la una en la otra un apoyo para sobrellevar situaciones difíciles. Sin embargo, en ningún momento de la película se define la relación entre las dos más allá de como una mera amistad. Lo único que vemos a lo largo de la película son revolcones uno tras otro que aparentemente no traen ninguna consecuencia para las chicas. Ni siquiera para Anie, nuestra protagonista, que en algún momento dado sugiere que lo que siente por su amiga es algo más que amistad. Los sentimientos, al final, se desdibujan por completo y lo único con lo que nos encontramos son a dos chicas, muy amigas, que lo único que quieren es dinero fácil para marcharse del aburrido pueblo en el que viven aunque para ello tengan que mostrar su cuerpo por internet, prostituirse y estafar a un "pobre" piscinero.
Cuando parecía que cogía cierto rumbo feminista al mostrar las consecuencias y efectos del descontrol en red de la pornografía y objetualización femenina, la trama se revuelve sobre sí misma y de repente, las que eran claramente las víctimas iniciales, se convierten en las culpables del desmantelamiento de la vida de un depredador sexual, casado y con un hijo, que no dudó ni un segundo en contratar los servicios de dos adolescentes puntualmente prostitutas.
En fin, otro despropósito machista que, una vez más, se disfraza de film independiente gay-friendly.