Como otros tantos actores de su época, Marlon Brando siempre mantuvo el interés de ponerse detrás de las cámaras en futuros proyectos que fueran más allá de su labor de intérprete y "One-Eyed Jacks" (título original) no podía pasar por alto. Después de varias diferencias irreversibles sobre como hacer realidad ese proyecto (uno de los directores candidatos para dirigir a Brando fue Stanley Kubrick, ya por entonces peleado con Kirk Douglas) el intérprete de "Un Tranvía llamado Deseo" (A Streetcar named Desire, 1951) se puso también detrás de las cáamras para hacer realidad su proyecto: un film del oestre, fronterizo y que trataba el tema de la amistad traicionada, planteado también por maestros como Sam Peckinpah (que al parecer coescribió el guión original, obra y gracia de Rod Serling).

"El Rostro Impenetrable" no pasará a ser uno de los mejores logros de Marlon Brando pero sobrevivió bien a su intento. El interés por la historia que sucede a lo largo de las dos horas y media de metraje es creciente ya que sus dos protagonistas les separa la Justicia y la frontera. Rio (Marlon Brando) y Dad (Karl Malden) son dos fuera de la Ley acorralados en Mexico y que destinos distintos les deparan en su huida. Cinco años más tarde se reencontrarán en Monterey y las rencillas no tardarán en aparecer.

“El Rostro Impenetrable” es una película del oeste fronteriza en que dos tierras (México y Estados Unidos) son tan diferentes pero vinculadamente unidas como las dos amistades entre el redimido Rio y el reinsertado Dad, ahora opuestas chocan entre sí. El film está planteado como un duelo entre los dos principales protagonistas a merced de algun villano en papeles secundarios como los notables Ben Johnson, Slim Pickens o Timothy Carey (actores recomendados por el propio Kubrick). Las mexicanas Pina Pellicer y Katy Jurado son las protagonistas femeninas que suavizan la confrontación de los protagonistas.