Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with PalomitaDeMaizNet
0
Listas
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de PalomitaDeMaizNet:
3

Voto de PalomitaDeMaizNet:
3
5,3
3.647
Ciencia ficción. Thriller
En un barrio de Chicago, casi una década después de una ocupación por una fuerza extraterrestre, 'Nación cautiva' explora las vidas de ambos lados del conflicto: los colaboracionistas y los disidentes. Hace 10 años, los aliens arrebataron el planeta a los humanos. Hoy un grupo de rebeldes intentará comenzar a recuperarlo.
13 de abril de 2019
13 de abril de 2019
11 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
La rebelión es una película de ciencia ficción dirigida por Rupert Wyatt. (The Escapist [2008] y Rise of the Planet of the Apes [2011]). Sus esfuerzos anteriores habían obtenido excelentes resultados, lo que me inspiró a ver lo que sería una nueva visión de lo que sucedería en el caso de una invasión extraterrestre.
La película narra lo que sucede años después de que una raza de alienígenas invade la Tierra y toma el control del gobierno. En este contexto, y al igual que sucede en todas las conquistas, algunos humanos colaboran con los nuevos seres; por ejemplo, el personaje de William Mulligan (John Goodman), quien es un alto jefe de la policía de Chicago. Otros, por el contrario, están en franca rebeldía y luchan activamente en forma de terrorismo, incluyendo Rafe Drummond (Jonathan Majors), un joven que vio morir a sus padres inmediatamente luego de la invasión y Jane Doe (Vera Farmiga), una prostituta que controla el bajo mundo de Chicago.
Con una premisa como ésta, la cual ha sido repetida cientos de veces previamente (The Body Snatchers [1978] , Dark City [1998], Dark Skies [2013], They Live [1988]), lo mínimo que se puede pedir es una aproximación diferente de los invasores y/o de los rebeldes. Lejos de esto, la cinta no es capaz de presentar una narrativa diferente a la utilizada un sinfín de ocasiones en donde los rebeldes son los héroes y los colaboracionistas son los traidores. Esta narrativa pondría a los talibanes y a otros grupos golpistas como los “buenos de la historia”: los defensores en contra de los invasores que poseen una tecnología infinitamente superior… ¿les suena esta historia?.
En general, la ejecución de las premisas de la cinta es mala, o en el mejor de los casos, intrascendente. Muchos momentos de la trama se sienten predecibles, pero no por ello fáciles de entender.
Esto en ningún sentido demerita la actuación de Goodman, la cual es creíble y compleja; o la Sanders, la cual también es bastante convincente dado los pocos elementos con los que tiene que trabajar. El problema es en sí con los personajes y su desarrollo, no con los actores. Una cinta acerca de una invasión debe presentar tramas más complejas. Muy diferente hubiera sido si ellos efectivamente hubieran venido en paz, y los rebeldes fueran aquí los villanos.
Los efectos especiales también son buenos, aunque por momentos, los diseños de las naves y de los extraterrestres parecen poco novedosos. Recuerdan a Oblivion (2013) o Battle: Los Ángeles (2011). En todo caso habría que reconocerles que, con solo 25 millones de dólares de presupuesto, logran crear escenarios distópicos y oscuros prácticamente sin error.
En ese sentido, la rebelión no adolece por malas actuaciones, ni por malos efectos, sino por una mala trama que busca ser más compleja de lo que realmente es. Francamente, siento que esta cinta es una oportunidad desperdiciada para volverse una película de ciencia ficción decente, exitosa o de culto.
La película narra lo que sucede años después de que una raza de alienígenas invade la Tierra y toma el control del gobierno. En este contexto, y al igual que sucede en todas las conquistas, algunos humanos colaboran con los nuevos seres; por ejemplo, el personaje de William Mulligan (John Goodman), quien es un alto jefe de la policía de Chicago. Otros, por el contrario, están en franca rebeldía y luchan activamente en forma de terrorismo, incluyendo Rafe Drummond (Jonathan Majors), un joven que vio morir a sus padres inmediatamente luego de la invasión y Jane Doe (Vera Farmiga), una prostituta que controla el bajo mundo de Chicago.
Con una premisa como ésta, la cual ha sido repetida cientos de veces previamente (The Body Snatchers [1978] , Dark City [1998], Dark Skies [2013], They Live [1988]), lo mínimo que se puede pedir es una aproximación diferente de los invasores y/o de los rebeldes. Lejos de esto, la cinta no es capaz de presentar una narrativa diferente a la utilizada un sinfín de ocasiones en donde los rebeldes son los héroes y los colaboracionistas son los traidores. Esta narrativa pondría a los talibanes y a otros grupos golpistas como los “buenos de la historia”: los defensores en contra de los invasores que poseen una tecnología infinitamente superior… ¿les suena esta historia?.
En general, la ejecución de las premisas de la cinta es mala, o en el mejor de los casos, intrascendente. Muchos momentos de la trama se sienten predecibles, pero no por ello fáciles de entender.
Esto en ningún sentido demerita la actuación de Goodman, la cual es creíble y compleja; o la Sanders, la cual también es bastante convincente dado los pocos elementos con los que tiene que trabajar. El problema es en sí con los personajes y su desarrollo, no con los actores. Una cinta acerca de una invasión debe presentar tramas más complejas. Muy diferente hubiera sido si ellos efectivamente hubieran venido en paz, y los rebeldes fueran aquí los villanos.
Los efectos especiales también son buenos, aunque por momentos, los diseños de las naves y de los extraterrestres parecen poco novedosos. Recuerdan a Oblivion (2013) o Battle: Los Ángeles (2011). En todo caso habría que reconocerles que, con solo 25 millones de dólares de presupuesto, logran crear escenarios distópicos y oscuros prácticamente sin error.
En ese sentido, la rebelión no adolece por malas actuaciones, ni por malos efectos, sino por una mala trama que busca ser más compleja de lo que realmente es. Francamente, siento que esta cinta es una oportunidad desperdiciada para volverse una película de ciencia ficción decente, exitosa o de culto.