En los Estados Unidos de Norteamérica, es bastante común que los jóvenes tomen, como modelo a seguir, a los asesinos en serie que, durante largo tiempo, ponen en jaque a la policía… o a los chicos que cometen masacres en los colegios y luego, su foto y su historia, se publica y sale por todos los medios… o también a los líderes de tenebrosas organizaciones, tipo Ku Klux Klan, dentro de las cuales pueden desfogar sus odios reprimidos; pero sobre todo, los famosos pistoleros del oeste, con frecuencia recreados de manera mítica en las películas, son la suerte de héroes que los jóvenes más imitan… ¡y por ahí estará siempre, la National Rifle Association (NRA), dispuesta a poner a su alcance cuantas armas necesiten para desfogar sus demenciales impulsos!

Ben Mockridge, es un muchacho inocentón y buenazo que, de pronto, siente que su ideal es convertirse en vaquero (cowboy) para poder portar un arma y andar a caballo con los machos -igual a los muchachos de ahora que anhelan irse al ejército para llevar un uniforme y portar un fusil con los cuales podrán hacerse respetar- y, para lograrlo, Ben se ofrece para sumarse a la Culpepper Cattle Co., una empresa ganadera que está próxima a arrear un ganado con destino a Fort Lewis en Colorado.

Con cierto desgano, Frank Culpepper lo acoge en su grupo de tipos rudos, pero relegándolo a la labor de ayudante del cocinero (despectivamente llamado, Little Mary); sin embargo, con la llegada al grupo de, Russ Caldwell y sus hombres, las cosas cambiarán para el joven Ben y muy significativas experiencias ocurrirán desde entonces.

Magnífico el debut en la realización de, Dick Richards, pues, con su historia llevada a guion por, Eric Bercovici y Gregory Prentiss, logra efectivísimos detalles en los que plasma ciertas curiosas costumbres de época, al tiempo que va dando puntadas de esa suerte de maravillosos valores que -ante ciertas circunstancias o personas-, logran aflorar en aquellos seres que se consideran “malos”.

<<CORAJE, SUDOR Y PÓLVORA>>, consigue atraparnos con su atinada crítica a ciertas instituciones y con esa analogía que se va haciendo patente entre los hombres de ayer y los de hoy. Es entonces, cuando vamos sintiendo lo poco que la historia logra enseñarnos para no repetir los absurdos del pasado y para no seguir trayendo amargura a nuestras propias vidas y a nuestros semejantes.

El reparto es encantadoramente efectivo y por ahí estarán (entre otros): Gary Grimes (el recordado Hermie de “Summer of ‘42”), Billy Green Bush (Culpepper), Luke Askew (Luke) y Geoffrey Lewis (Russ), logrando un memorable western que, muchos, van a querer ver más de una vez.

Título para Latinoamérica: <<DONDE SE FORJAN LOS HOMBRES>>