Rememorando la respuesta de, Pedro el apóstol, al príncipe de los sacerdotes del Sanedrín: “Non possumus”, al negarse también a ciertas exigencias de los estamentos civiles, muchos papas han repetido el, “Non possumus”, dejando sentada su indeclinable negativa a aquello que se les pide. Cuando, Napoleón III, buscaba la cesión de los estados pontificios a Víctor Manuel II, rey de Italia, el papa Pío IX, empleó la frase de San Pedro, en latín, para expresar su rotunda negativa, y luego lo excomulgaría cuando con su ejército se tomó a Roma, en 1870. El, ”Non possumus”, resuena de nuevo en boca de Pío IX, cuando el judío, Salomone (Momolo) Mortara y su esposa Marianna, luchan para que les regresen a su pequeño hijo, Edgardo, secuestrado por los hombres del Estado Pontificio, al considerarlo bautizado en el cristianismo.

“El caso Mortara”, atrajo la atención de gran parte de Europa entre los años 1850 y 1860 por este secuestro (confiscación lo llamaba la iglesia) de un niño que vivía felizmente con sus padres y sus hermanos en Bolonia. Todo empezó cuando, Anna Morisi, la empleada doméstica de la familia, afirmó haber bautizado ella misma al niño cuando este se encontraba enfermo y con el propósito de que, si moría, no fuera al Limbo. Pío IX, nunca aceptó las súplicas de sus padres para que le devolvieran a su hijo y el niño es llevado a un internado para ser formado como católico… Lo que sigue, es lo que tras una ardua investigación narró, Daniela Scalise, en su libro, “Il Caso Mortara”, que publicó en 1996.

Scalise, ya había trabajado con el director, Marco Bellocchio, en los guiones de sus películas: “La Balia” (1999), “Buongiorno, notte” (2003) y “Vincere” (2009), así que no podía ser otro director en quien la escritora confiara la adaptación de su libro.

El resultado es bastante positivo, y queda muy bien plantada la arrogancia de la iglesia de Roma, al tiempo que se argumentan las rivalidades que, históricamente, se han mantenido con otras religiones, en este caso, el judaísmo. Sin embargo, Bellocchio y la señora Scalise –quienes escribieron el guion con la colaboración de, Susanna Nicchiarelli- dan suficientes argumentos a ambas partes como para que sea, el espectador, quien al final defina quien cree que tiene la razón. Sin embargo, el director no escatima cierta ironía, como cuando aquella oración cristiana que la madre enseña al pequeño Edgardo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”… se contrasta luego con los obstáculos y el sufrimiento que les causa la rotunda negativa de devolverles a su hijo.

<<EL RAPTO>>, acierta en su calificado diseño de producción con muchas localizaciones donde transcurrieron los hechos; son muy llamativos los efectos visuales digitales; contiene una electrizante banda sonora; y goza de calificadas actuaciones de: Fausto Russo Alesi como Momolo Mortara; Barbara Ronchi (Marianna Mortara); Paolo Pierobon (Pío IX) y, Fabrizio Gifuni, en el rol de Pier Gaetano Feletti.

Título para Latinoamérica: EL SECUESTRO DEL PAPA / La Conversión