Qué buena película, joder. Alucinante.
Un homenaje a Psicosis, de Hitchcock (esa parte la sabe todo el mundo), pero que muy bien logrado, una película excelentemente ejecutada, algo lenta por momentos, pero toda esa morosidad va generando un clima, cierta atmósfera, que funciona por sedimentación. Tiene una característica peculiar esta película: la primera media hora tiene un personaje principal (Angie Dickinson) y una intriga especifica que llega a una suerte de conclusión y que funciona con independencia del resto de la película, donde la protoganista pasa a ser Nancy Allen y el registro es otro. Del suspense al policial. Son como dos películas en una.
Lo mejor es la manera sutil en la que se abordan ciertas perversiones desde el punto de vista psicológico. Puede parecer demodé en muchos aspectos que atañen a la sexualidad y el modo de interpretar la sexualidad hoy en día, pero las intenciones de la película son policiales, no es un drama o una película de tesis, el impulso asesino es una excusa para dar pie a la narración policial.
Michael Caine, aunque aparece poco en pantalla, está impecable.