Y es que de no ser por l;a existencia de este delirante film probablemente el genio italoamericano habría cumplido su promesa de abandonar la dirección de películas para siempre. Tras el sonado fracaso de "El Rey de la Comedia" y la negativa de las productoras por producir su añorado proyecto sobre la vida de Jesús, se planteó seriamente (no es broma) dejar ese oficio, pero afortunadamente aparecieron el actor Griffin Dune y su abogado quienes le ofrecieron el guión, que curiosamente ya había aceptado dirigir Tim Burton, pero al enterarse este último que el maestro Scorsese estaba interesado, se apartó amablemente. Martin aceptó y el resto ya es historia.

La historia de un solitario programador de una compañía de informática que se ve envuelto en una serie de extrañas circunstancias que le llevan a uno de los peores barrios de Nueva York, es una metáfora satírica de la propia vida y esconde bajo cada escena, cada detalle, cada dialogo, un doble sentido para que el espectador vuelva a la cinta y la reinterprete, ya que si pensaste que "solo" era una comedia en la que el protagonista vive una pesadilla en una noche y que con cada minuto se hace interminable, créeme es mucho más que eso. Tal vez sea esa la razón para que algunos le resten importancia dentro de su filmografia.

Dentro del reparto destacar a Griffin Dunne, como siempre su sola presencia garantiza una buena dosis de comedia, junto a el podemos ver a Rosanna Arquette y Linda Fiorentino, tan sexys como inquietantes. Tambien se dejna ver Bronson Pinchot, John Heard, Verna Bloom, Teri Garr, Catherine O'Hara, Will Patton, Dick Miller y en pequenos "cameos" aparecen Jeffrey Wright (sin acreditar) y el mismo Martin Scorsese, como iluminador!!!.

Muy divertida "peli", vamos que hasta el mismo director se reía a carcajadas durante la filmación. Y con mucha razón porque salvó su carrera literalmente.