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Voto de Chris Jiménez:
6

Voto de Chris Jiménez:
6
6,4
19.549
Aventuras. Acción. Comedia. Fantástico
Jack Burton (Kurt Russell) es un camionero que, en el barrio chino de San Francisco, le gana una gran cantidad de dinero a Wang Chi (Dennis Dun). Éste lo convence para que, antes de cobrar el dinero, lo lleve al aeropuerto a recoger a su prometida Miao Yin. Cuando la chica es secuestrada por unos gángsteres chinos, Jack, que se propone rescatarla, entrará en el tenebroso mundo de Lo Pan, un mago que tiene 2.000 años y que gobierna sin ... [+]
16 de abril de 2018
16 de abril de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"¿Cree usted en la magia?" "Y también cree en los espíritus y fantasmas, ¿verdad?". Sí, la magia existe, y lo cierto es que ciertos sucesos y acontecimientos inexplicables no pueden ser comprendidos si no es a través de la magia, cuyo poder va más allá del tiempo y el espacio...
La idea original se remonta a un guión de Gary Goldman y David Weinstein, quienes imaginaron a comienzos de los '80 una aventura de artes marciales y leyendas orientales de fantasía ambientada en el salvaje Oeste...lo que hoy se conocería como "weird western", vamos (¿hablamos de unos auténticos pioneros?). Finalmente, el guión acabó cayendo en manos de la 20th Century Fox, pero a los productores, lo de mezclar cowboys, samuráis y fantasía china como que no les iba mucho, con lo que mandaron a la calle a los guionistas y contrataron a otro para que situara la acción en la actualidad.
El proyecto le fue ofrecido a un Carpenter que venía de hacer su película más comercial, "Starman", y el cual se sintió muy atraído por la historia, pero la verdadera intención de los ejecutivos de Fox era dejar fuera de juego a otro film de temática similar que preparaban en Paramount, "El Chico de Oro", la cual acabó estrenándose en las mismas fechas...por eso pillaron al director de "La Cosa", porque sabían que era un hombre que trabajaba bien y rápido. Los resultados, sin embargo, ya no fueron tan halagüeños (la de Eddie Murphy fue un exitazo, todo lo contrario de la que nos ocupa).
Decía el cineasta que siempre había querido hacer una película de artes marciales. No se sabe si su objetivo quedó bien reflejado en "Golpe en la Pequeña China", pero lo cierto es que la hizo y se sintió muy orgulloso de ello. Olvídense por un momento de "La Niebla", "La Cosa" o "La Noche de Halloween" e intenten disfrutar con una sonrisa de esta simpática majadería puramente ochentera que el director nos trae con toda la buena intención de hacernos pasar un buen rato. Este cuento de aventuras, fantasía, terror, romance y mucha mala leche toma su escenario en la Chinatown de San Francisco.
Todo ello cuando un rudo camionero con mucha boca y poco cerebro, Jack Burton (quien sólo piensa en su dinero y en su camión) y su amigo Wang Chi (quien sólo piensa en su novia) se ven metidos así como así en un gran problema por culpa de Los Señores de la Muerte, una peligrosa banda que secuestra en el aeropuerto y por error a la que será futura esposa de Wang, la preciosa china de ojos verdes Miao Yin. La cosa se complica cuando del cielo bajan los Tres Tormentas (han oído bien) y vuelven a tomar de rehén a Yin para, atentos a esto, devolver la vida a su señor, Lao Pang, un brujo milenario que, como todo hombre, necesita una mujer a su lado (no una cualquiera, una que tenga los ojos verdes), para así poder abandonar el reino de los espíritus y poseer un cuerpo humano.
Jack y Wang deberán salvar a Yin antes de que las fuerzas maléficas de Lo Pang lo dominen todo, y lo harán con la ayuda de otro mago chino, una tía muy guapa que nunca queda claro de donde sale, una periodista en busca de un buen artículo y un montón de chinos preparados para empezar a dar patadas en cualquier momento. Este cómic viviente de serie "B" te tiene que pillar un día que estés de buen humor, como a Carpenter cuando decidió que iba a dirigirla. Para algunos, sobre todo para los que tuvieron la suerte de verla de niños, "Golpe en la Pequeña China" es uno de los films de fantasía y acción definitivos de la década de los '80.
Bueno, yo no diría tanto, la verdad, pero como producto de entretenimiento es infalible: héroes macarras, villanos con glamour, chicas guapas en apuros, artes marciales, maldiciones milenarias, ejércitos de matones, guerreros místicos, un malvado Fu-Manchú de turno y hasta horripilantes criaturas que parecen salidas de cualquier film de monstruos de la década...todo cabía en esta película, y todo sucediendo en las entrañas de la pequeña china de San Francisco. El director, más gamberro que nunca, nos invita a un empalagoso, frenético y tremendamente divertido pastiche de géneros influenciado por las leyendas de fantasmas orientales, los seriales de aventuras que inundaban la programación televisiva de los '40 y las películas de kung-fu de serie "B", a las que homenajea al tiempo que parodia.
Sus diálogos son de vergüenza ajena en ocasiones, hay momentos la mar de estúpidos, el sinsentido predomina en todo el metraje y algunos malos son de chiste...pero, ¿qué demonios?, ¿acaso no es entretenido todo esto? Pues claro que sí. La improvisación guía a los personajes al igual que a la película, cuya ilógica estructura argumental es la lógica de los mitos y leyendas, sólo regidos por la fantasía y la creencia de lo imposible. Kurt Russell se pone de un cazurro subido encarnando a un Indiana Jones de ciudad con mucha chulería, un personaje que ni evoluciona ni cambia y que le viene como anillo al dedo.
No tan inspirado está su compañero Dennis Dun, guía nada disimulado del espectador, quien habla sin parar y no deja de hacer cabriolas en toda la película. La guapa Kim Cattrall no se sale del prototipo de chica aventurera que tanto se veía en los '80. James Hong y Victor Wong están geniales, como siempre. ¿Y cómo olvidar los ojazos verdes de la belleza oriental Suzee Pai? Todos formando un pintoresco plantel en este cuento chino de aventuras en estado puro, humor descacharrante, imaginería y mitología propia, emoción frenética, efectos especiales alucinantes y vibrante banda sonora que, por desgracia, no rindió nada bien en taquilla aunque hoy queda como una auténtica pieza de culto de la década.
Su influencia se aprecia bastante en la saga de "Una Historia China de Fantasmas" y en "Mortal Kombat" (fíjense en el brujo que dispara los rayos).
Como dice Jack antes de beber la poción mágica y entrar en combate con Lao Pang, "¿qué más se puede pedir?".
La idea original se remonta a un guión de Gary Goldman y David Weinstein, quienes imaginaron a comienzos de los '80 una aventura de artes marciales y leyendas orientales de fantasía ambientada en el salvaje Oeste...lo que hoy se conocería como "weird western", vamos (¿hablamos de unos auténticos pioneros?). Finalmente, el guión acabó cayendo en manos de la 20th Century Fox, pero a los productores, lo de mezclar cowboys, samuráis y fantasía china como que no les iba mucho, con lo que mandaron a la calle a los guionistas y contrataron a otro para que situara la acción en la actualidad.
El proyecto le fue ofrecido a un Carpenter que venía de hacer su película más comercial, "Starman", y el cual se sintió muy atraído por la historia, pero la verdadera intención de los ejecutivos de Fox era dejar fuera de juego a otro film de temática similar que preparaban en Paramount, "El Chico de Oro", la cual acabó estrenándose en las mismas fechas...por eso pillaron al director de "La Cosa", porque sabían que era un hombre que trabajaba bien y rápido. Los resultados, sin embargo, ya no fueron tan halagüeños (la de Eddie Murphy fue un exitazo, todo lo contrario de la que nos ocupa).
Decía el cineasta que siempre había querido hacer una película de artes marciales. No se sabe si su objetivo quedó bien reflejado en "Golpe en la Pequeña China", pero lo cierto es que la hizo y se sintió muy orgulloso de ello. Olvídense por un momento de "La Niebla", "La Cosa" o "La Noche de Halloween" e intenten disfrutar con una sonrisa de esta simpática majadería puramente ochentera que el director nos trae con toda la buena intención de hacernos pasar un buen rato. Este cuento de aventuras, fantasía, terror, romance y mucha mala leche toma su escenario en la Chinatown de San Francisco.
Todo ello cuando un rudo camionero con mucha boca y poco cerebro, Jack Burton (quien sólo piensa en su dinero y en su camión) y su amigo Wang Chi (quien sólo piensa en su novia) se ven metidos así como así en un gran problema por culpa de Los Señores de la Muerte, una peligrosa banda que secuestra en el aeropuerto y por error a la que será futura esposa de Wang, la preciosa china de ojos verdes Miao Yin. La cosa se complica cuando del cielo bajan los Tres Tormentas (han oído bien) y vuelven a tomar de rehén a Yin para, atentos a esto, devolver la vida a su señor, Lao Pang, un brujo milenario que, como todo hombre, necesita una mujer a su lado (no una cualquiera, una que tenga los ojos verdes), para así poder abandonar el reino de los espíritus y poseer un cuerpo humano.
Jack y Wang deberán salvar a Yin antes de que las fuerzas maléficas de Lo Pang lo dominen todo, y lo harán con la ayuda de otro mago chino, una tía muy guapa que nunca queda claro de donde sale, una periodista en busca de un buen artículo y un montón de chinos preparados para empezar a dar patadas en cualquier momento. Este cómic viviente de serie "B" te tiene que pillar un día que estés de buen humor, como a Carpenter cuando decidió que iba a dirigirla. Para algunos, sobre todo para los que tuvieron la suerte de verla de niños, "Golpe en la Pequeña China" es uno de los films de fantasía y acción definitivos de la década de los '80.
Bueno, yo no diría tanto, la verdad, pero como producto de entretenimiento es infalible: héroes macarras, villanos con glamour, chicas guapas en apuros, artes marciales, maldiciones milenarias, ejércitos de matones, guerreros místicos, un malvado Fu-Manchú de turno y hasta horripilantes criaturas que parecen salidas de cualquier film de monstruos de la década...todo cabía en esta película, y todo sucediendo en las entrañas de la pequeña china de San Francisco. El director, más gamberro que nunca, nos invita a un empalagoso, frenético y tremendamente divertido pastiche de géneros influenciado por las leyendas de fantasmas orientales, los seriales de aventuras que inundaban la programación televisiva de los '40 y las películas de kung-fu de serie "B", a las que homenajea al tiempo que parodia.
Sus diálogos son de vergüenza ajena en ocasiones, hay momentos la mar de estúpidos, el sinsentido predomina en todo el metraje y algunos malos son de chiste...pero, ¿qué demonios?, ¿acaso no es entretenido todo esto? Pues claro que sí. La improvisación guía a los personajes al igual que a la película, cuya ilógica estructura argumental es la lógica de los mitos y leyendas, sólo regidos por la fantasía y la creencia de lo imposible. Kurt Russell se pone de un cazurro subido encarnando a un Indiana Jones de ciudad con mucha chulería, un personaje que ni evoluciona ni cambia y que le viene como anillo al dedo.
No tan inspirado está su compañero Dennis Dun, guía nada disimulado del espectador, quien habla sin parar y no deja de hacer cabriolas en toda la película. La guapa Kim Cattrall no se sale del prototipo de chica aventurera que tanto se veía en los '80. James Hong y Victor Wong están geniales, como siempre. ¿Y cómo olvidar los ojazos verdes de la belleza oriental Suzee Pai? Todos formando un pintoresco plantel en este cuento chino de aventuras en estado puro, humor descacharrante, imaginería y mitología propia, emoción frenética, efectos especiales alucinantes y vibrante banda sonora que, por desgracia, no rindió nada bien en taquilla aunque hoy queda como una auténtica pieza de culto de la década.
Su influencia se aprecia bastante en la saga de "Una Historia China de Fantasmas" y en "Mortal Kombat" (fíjense en el brujo que dispara los rayos).
Como dice Jack antes de beber la poción mágica y entrar en combate con Lao Pang, "¿qué más se puede pedir?".