Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Follawski
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por Follawski
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Follawski:
7

Voto de Follawski:
7
7,1
51.866
Comedia
Pierre Brochant y sus amigos organizan todos los miércoles una cena que es una especie de apuesta: el que invite al idiota más extraordinario será el ganador. Una noche, Brochant está pletórico: ha encontrado una auténtica joya, un idiota integral. Se trata de François Pignon, un chupatintas del Ministerio de Finanzas con una gran pasion por las construcciones hechas a base de cerillas. Lo que Brochant ignora es que Pignon es un ... [+]
14 de enero de 2011
14 de enero de 2011
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso parece uno preguntarse al comenzar la película. ¿Es un idiota alguien con un curioso hobbie y una capacidad brutal para no callar ni bajo el agua?
Más parece esto propio de un personaje insoportable o aburrido pero tiene por qué idiota.
Esta es una reflexión sobre el comienzo del film, bien podría parecer el comienzo de la "Cena de los crédulos" y no de los idiotas, lo que -a mí- hace que me haga dudar.
Dicho eso, con el paso de los minutos todo va en ascenso. El malogrado Jacques Villeret va cogiendo carrerilla y acaba produciendo el desternille completo del espectador.
La aportación, no sólo de Thierry Lhermitte sino de Francis Huster ("Juste Leblanc", traducido socorridamente como "Solo Leblanc"... mejor sonante que "Justo Leblanc" e igual de gracioso para los juegos de palabras) termina de formar un trío que genera los mejores veinte minutos del humor francés en años. Las escenas telefónicas del grupo de compatriotas son brutales.
Obra de gran humor, que tiene todo lo bueno y lo malo del cine francés de sobremesa (incluido su machismo, inigualable en el extranjero).
Con Villeret y su gran imitación de un belga, y con un Lhermitte y un Huster que tenían mucha más experiencia de la que aparentaban (y es que ya son muchos años).
Un clásico.
Más parece esto propio de un personaje insoportable o aburrido pero tiene por qué idiota.
Esta es una reflexión sobre el comienzo del film, bien podría parecer el comienzo de la "Cena de los crédulos" y no de los idiotas, lo que -a mí- hace que me haga dudar.
Dicho eso, con el paso de los minutos todo va en ascenso. El malogrado Jacques Villeret va cogiendo carrerilla y acaba produciendo el desternille completo del espectador.
La aportación, no sólo de Thierry Lhermitte sino de Francis Huster ("Juste Leblanc", traducido socorridamente como "Solo Leblanc"... mejor sonante que "Justo Leblanc" e igual de gracioso para los juegos de palabras) termina de formar un trío que genera los mejores veinte minutos del humor francés en años. Las escenas telefónicas del grupo de compatriotas son brutales.
Obra de gran humor, que tiene todo lo bueno y lo malo del cine francés de sobremesa (incluido su machismo, inigualable en el extranjero).
Con Villeret y su gran imitación de un belga, y con un Lhermitte y un Huster que tenían mucha más experiencia de la que aparentaban (y es que ya son muchos años).
Un clásico.