‘Severance (Separación)‘ es una serie de Apple TV, alaba por la crítica especializada y cuya segunda temporada se acaba de confirmar, por lo que podríamos hablar de éxito. A pesar de ello, ¿por qué no se está hablando más de esta serie distópica? Es algo que me pregunto después de haber finalizado sus nueve episodios, porque creo que estamos ante un hito en el mundo de las series, siendo una propuesta tan diferente y fresca como inquietante, y a la que algunas voces (y no van desencaminadas) la han llamado la nueva ‘Matrix‘ o ‘Perdidos (Lost)’. Lo sé, palabras mayores, pero una vez vista, cuadran las cosas, aunque que nadie malinterprete tales comparaciones, ya que estamos ante una producción con su propia identidad y que sorprende gracias a su originalidad. Una de esas inclasificables y memorables producciones que aparecen cada cierto tiempo. Pero mejor vayamos por partes.

El popular actor y cómico Ben Stiller (responsable de comedias de culto como la desternillante ‘Zoolander’ o la hilarante ‘Tropic Thunder‘) comparte la dirección con Aoife McArdl, y la verdad es que ambos cumplen con creces en su labor tras las cámaras, con una fascinante paleta de colores, luminosa en las escenas de oficina (lo que no deja de ser curioso) y sombría fuera de ella. No puedo decir que ninguno de los dos plasme su sello de identidad, porque apenas se notan cambios cuando se intercambian, pero creo que es un acierto que no hayan impuesto su propio tono para no perder la estética de la producción, siendo una dirección compartida técnicamente admirable.

Respecto a la historia, no pienso decir nada sobre la misma, ya que es mejor descubrirla por uno mismo (aunque me viene a la cabeza ‘El mito de la caverna‘), por lo que me limitaré a afirmar que estamos ante una trama que hipnotiza y atrapa al espectador de forma adictiva y magnífica, sin temor al engaño. Aquí todo tiene una explicación, sin cruzar la temida línea de la tomadura de pelo, como en tantas otras arriesgadas (pero fallidas) propuestas. No es el caso, siendo una sabia y refrescante combinación de géneros, que va desde el drama y la comedia, pasando por el terror o el romance (tiene una de las mejores relaciones sentimentales en mucho tiempo, y quién la haya visto me entenderá). Por lo tanto, estaríamos ante una serie única y que sabe jugar muy bien sus cartas, generando un misterio que te atrapa desde el primer episodio y no te suelta hasta el noveno (la he visto del tirón, porque es rabiosamente adictiva), y cuando aparecen los créditos quieres saber más, siendo una gran noticia que se vaya a continuar con esta alocada aventura.

Y bueno, qué personajes. Es imposible no quererlos, ya sean los protagonistas, tan entrañables como interesantes, o la otra parte, personajes inquietantes y que generan auténtico pavor. Los personajes están muy bien construidos, siendo todos tan imprescindibles como sensacionales. Obviamente, gran parte del mérito corre a cuenta del reparto, siendo un elenco de sobresaliente. Empecemos con Adam Scott, eterno secundario y gran protagonista de la función (aunque no se puede negar que está todo bien repartido), el cual ofrece la que es la mejor interpretación de su carrera, agradecido por un personaje redondo, y que exige al actor que se meta en la piel de dos personalidades, saliendo airoso de tan complicada papeleta. De verdad, es increíble cómo el intérprete se transforma dependiendo del momento. Ya sabía que estábamos ante un actor fabuloso, pero esto es un paso de gigante. Más papeles protagónicos para el señor Scott, por favor, por favor.

Pero es que lo maravilloso del asunto es que sus compañeros de reparto no se quedan atrás, como los míticos y siempre geniales John Turturro y Christopher Walken (atención a cuando comparten escena), una enigmática Patricia Arquette (se nota que saborea la malicia de su personaje), o unos insuperables Britt Lower, Zach Cherry o Tramell Tillman, siendo los tres un auténtico descubrimiento. Todos componen un conjunto intachable y que eleva todavía más el alto nivel de la propuesta. ¿Uno de los mejores elencos de los últimos años? Yo digo sí, hasta el punto de que me cabrearía bastante que se les ignorase en la temporada de premios, porque se los merecen todos, sin excepción.

Y hasta aquí puedo leer, ya que lo mejor que se puede hacer con esta serie, es acercarte a ella sin saber prácticamente nada. No voy a decir que estamos ante una de las mejores series de la historia (aunque…), porque todavía es pronto para realizar tal afirmación, pero de lo que no me cabe duda es que es de las mejores de los últimos años, digna heredera de propuestas revolucionarias como ‘Lost’, y que no me cansaré de recomendar. Como ya he indicado, se ha confirmado una segunda temporada (esto no es Netflix, afortunadamente…), lo cual tiene sentido, porque el final está más abierto que el Cañón del Colorado, y no puedo estar más contento por ello. Es más, la llegan a cancelar, y rehipoteco mi casa para financiar la segunda entrega. Con eso lo digo todo. En definitiva, ‘Severance (Separación)’ es un auténtico milagro, una serie que no te puedes perder y que dudo mucho que te decepcione. Serie de culto, desde ya.

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