Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Javi McClane
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Javi McClane:
2

Voto de Javi McClane:
2
5,0
8.238
Ciencia ficción. Fantástico. Acción. Aventuras
Cuando una pacífica colonia en los confines de la galaxia se ve amenazada por un poder tiránico, su mejor baza para sobrevivir es la misteriosa Kora. Esta reúne a un grupo dispuesto a luchar, formado por forasteros, insurgentes, campesinos y huérfanos de guerra de varios planetas unidos por una causa común: la redención y la venganza. Mientras la sombra de todo un reino se cierne sobre la más improbable de las lunas, se libra una ... [+]
27 de diciembre de 2023
27 de diciembre de 2023
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé ni por dónde empezar, pero, en fin, empezaremos por el principio. Rebel Moon, nueva película para Netflix del señor Zack Snyder, para mal y para mal, uno de los cineastas más populares y polémicos del momento, y gran parte de la culpa la tiene su grupo de acólitos, pero esa es otra historia. El caso es que la crítica la ha machacado sin piedad, siendo uno de los mayores Punching Ball del año, es decir, la diana fácil, porque es bien sabido que la prensa especializada le tiene ganas, y el amigo Zack se lo ha puesto en bandeja.
Pero es que encima, la película también ha decepcionado a gran parte del público, su sequito incluido. No sé muy bien que esperaban, si el segundo advenimiento de Cristo o la nueva Vengadores: Infinity War, pero han pecado de inocentes, porque Snyder es puro humo, y da igual cuando digas esto. Ojo, no soy un hater, ya que El amanecer de los muertos me parece maravillosa, y soy de los pocos defensores de Batman V Superman, pero en la primera se rumorea que James Gunn, su ahora archienemigo, tuvo mucho que ver en el éxito del clásico de zombies, y en la segunda, se rodeó del amparo de un gran estudio y de un generoso presupuesto.
Quítale eso, y te dará Army of the Dead, también de Netflix, pero claro, como aquella soplapollez dio que hablar, y en la plataforma priman las visitas sobre la calidad, le dieron 166 millones de dólares para hacer dos entregas de esta aventura espacial, y aquí lo tenemos, una película tan insípida, que el término desastre se le queda grande.
Voy a ser sincero, no esperaba nada de la película, y eso es precisamente lo que he recibido, la nada más absoluta, ya que estamos ante la producción más sosa, vacía y perezosa del año. Snyder no se ha escondido, vociferando a los cuatro vientos que estamos ante el remake futurista de los Siete Samuráis que Disney no quiso, es decir, que el bueno de Zack quería que esto fuese una nueva producción de Star Wars, y una vez visto el producto final, se entiende el rechazo. Por fin hacen algo bien en la casa del ratón. Pero eh, entremos ya en el meollo de la cuestión, que hay mucha tela que cortar.
Empecemos por la dirección, con un presupuesto estimado en unos 80 millones, y que no lucen por ningún lado, entre otras cosas porque la acción brilla por su ausencia, y cuando está llega por fin, se siente mediocre, con unas escenas a cámara lenta marca de la casa, pero pésimamente rodadas, y unas coreografías espantosas, con unos actores y especialistas yendo también a cámara lenta, como si se hubiesen contagiado del estilo del cineasta. Os podría decir que los efectos especiales lucen bien, pero no estamos a principios de los 2000, así que mejor lo dejamos en que han estafado a Netflix. Y es que, si Snyder no cuenta con los medios necesarios y se rodea de la gente adecuada, pone todavía más de relieve sus carencias como director, y aquí tenemos otro ejemplo más.
Y espérate, que también se encarga del guion junto a otros dos iluminados, es decir, son tres, tres para contarnos una historia que ya hemos visto todos, porque no es que intenten homenajear el clásico de Kurosawa, es que lo fusilan sin piedad, en una colección de escenas y pastiche de ideas de otras tantas producciones que te dejan la sensación de que Snyder se ha creído muy listo, pero el público lo es más, o dicho de otra forma, no es tan imbécil como él se cree, y por eso el rechazo generalizado ante un producto que no te inspira nada, ni tan siquiera enfado, porque te deja igual que estabas.
Los personajes nos importan un comino, ya que ninguno tiene una personalidad definida, y son totalmente intercambiables. La historia es predecible, con los clásicos giros de guion que se ven venir a mil kilómetros de distancia. No hay emoción, no hay aventura, no hay garra, solo unos reclutamientos en los que nos presentan a unos personajes con potencial, para luego no articular ni una sola palabra más en el resto del film.
Y es que el principal problema de la cinta, aparte de lo vaga e insulsa que es, es que parece el piloto de una serie, pero esto no es una serie, Zack, así que no me des dos horas de una protagonista sin alma reclutando personajes que me importa un comino si mueren, traicionan o se marcan un baile de break dance. Pues oye, esto último no habría estado nada mal.
De verdad, iba con los cuchillos sin afilar, pero es que no me han dado ganas ni de sacarlos a pasear, porque la película no te transmite absolutamente nada, te da igual todo, y eso es lo peor que te puede dar una producción. Snyder está tan obcecado con sus cámaras lentas, referencias sexuales (como el primer minuto de la película, confirmando que el director tiene un problema serio…), y ser cool, que se olvida de lo más importante: emocionar.
Es como un robot, incapaz de transmitir sentimientos a sus personajes e historias, y por eso las películas de DC le salieron tan regulinchis, porque no entiende al ser humano. Y ya está, no hay que darle más vueltas.
Tampoco me detendré demasiado en el reparto, la mayoría absurdamente desaprovechados, y con Sofia Boutella de gran protagonista, una actriz que te funciona en roles muy secundarios, pero que es incapaz de ocultar sus carencias interpretaciones cuando le das un personaje protagónico. Vamos, que no es Meryl Streep. Y hablando del tema, ojo al señor Ray Fisher, pero no por sus dotes actorales, más bien porque tantos años lamiendo el culo de Snyder han dado por fin sus frutos, con su protector dándole (o regalándole) un personaje irrisorio por su devoción tras tanto tiempo. Tú sí que sabes, Ray…
Más críticas: Javi McClane (Youtube)
Pero es que encima, la película también ha decepcionado a gran parte del público, su sequito incluido. No sé muy bien que esperaban, si el segundo advenimiento de Cristo o la nueva Vengadores: Infinity War, pero han pecado de inocentes, porque Snyder es puro humo, y da igual cuando digas esto. Ojo, no soy un hater, ya que El amanecer de los muertos me parece maravillosa, y soy de los pocos defensores de Batman V Superman, pero en la primera se rumorea que James Gunn, su ahora archienemigo, tuvo mucho que ver en el éxito del clásico de zombies, y en la segunda, se rodeó del amparo de un gran estudio y de un generoso presupuesto.
Quítale eso, y te dará Army of the Dead, también de Netflix, pero claro, como aquella soplapollez dio que hablar, y en la plataforma priman las visitas sobre la calidad, le dieron 166 millones de dólares para hacer dos entregas de esta aventura espacial, y aquí lo tenemos, una película tan insípida, que el término desastre se le queda grande.
Voy a ser sincero, no esperaba nada de la película, y eso es precisamente lo que he recibido, la nada más absoluta, ya que estamos ante la producción más sosa, vacía y perezosa del año. Snyder no se ha escondido, vociferando a los cuatro vientos que estamos ante el remake futurista de los Siete Samuráis que Disney no quiso, es decir, que el bueno de Zack quería que esto fuese una nueva producción de Star Wars, y una vez visto el producto final, se entiende el rechazo. Por fin hacen algo bien en la casa del ratón. Pero eh, entremos ya en el meollo de la cuestión, que hay mucha tela que cortar.
Empecemos por la dirección, con un presupuesto estimado en unos 80 millones, y que no lucen por ningún lado, entre otras cosas porque la acción brilla por su ausencia, y cuando está llega por fin, se siente mediocre, con unas escenas a cámara lenta marca de la casa, pero pésimamente rodadas, y unas coreografías espantosas, con unos actores y especialistas yendo también a cámara lenta, como si se hubiesen contagiado del estilo del cineasta. Os podría decir que los efectos especiales lucen bien, pero no estamos a principios de los 2000, así que mejor lo dejamos en que han estafado a Netflix. Y es que, si Snyder no cuenta con los medios necesarios y se rodea de la gente adecuada, pone todavía más de relieve sus carencias como director, y aquí tenemos otro ejemplo más.
Y espérate, que también se encarga del guion junto a otros dos iluminados, es decir, son tres, tres para contarnos una historia que ya hemos visto todos, porque no es que intenten homenajear el clásico de Kurosawa, es que lo fusilan sin piedad, en una colección de escenas y pastiche de ideas de otras tantas producciones que te dejan la sensación de que Snyder se ha creído muy listo, pero el público lo es más, o dicho de otra forma, no es tan imbécil como él se cree, y por eso el rechazo generalizado ante un producto que no te inspira nada, ni tan siquiera enfado, porque te deja igual que estabas.
Los personajes nos importan un comino, ya que ninguno tiene una personalidad definida, y son totalmente intercambiables. La historia es predecible, con los clásicos giros de guion que se ven venir a mil kilómetros de distancia. No hay emoción, no hay aventura, no hay garra, solo unos reclutamientos en los que nos presentan a unos personajes con potencial, para luego no articular ni una sola palabra más en el resto del film.
Y es que el principal problema de la cinta, aparte de lo vaga e insulsa que es, es que parece el piloto de una serie, pero esto no es una serie, Zack, así que no me des dos horas de una protagonista sin alma reclutando personajes que me importa un comino si mueren, traicionan o se marcan un baile de break dance. Pues oye, esto último no habría estado nada mal.
De verdad, iba con los cuchillos sin afilar, pero es que no me han dado ganas ni de sacarlos a pasear, porque la película no te transmite absolutamente nada, te da igual todo, y eso es lo peor que te puede dar una producción. Snyder está tan obcecado con sus cámaras lentas, referencias sexuales (como el primer minuto de la película, confirmando que el director tiene un problema serio…), y ser cool, que se olvida de lo más importante: emocionar.
Es como un robot, incapaz de transmitir sentimientos a sus personajes e historias, y por eso las películas de DC le salieron tan regulinchis, porque no entiende al ser humano. Y ya está, no hay que darle más vueltas.
Tampoco me detendré demasiado en el reparto, la mayoría absurdamente desaprovechados, y con Sofia Boutella de gran protagonista, una actriz que te funciona en roles muy secundarios, pero que es incapaz de ocultar sus carencias interpretaciones cuando le das un personaje protagónico. Vamos, que no es Meryl Streep. Y hablando del tema, ojo al señor Ray Fisher, pero no por sus dotes actorales, más bien porque tantos años lamiendo el culo de Snyder han dado por fin sus frutos, con su protector dándole (o regalándole) un personaje irrisorio por su devoción tras tanto tiempo. Tú sí que sabes, Ray…
Más críticas: Javi McClane (Youtube)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y ya está, no hay mucho más que decir de una de las películas más flojas, olvidables y sin vida de los últimos años. Un espectáculo carente de vida con el que ni tan siquiera te puedes reír un rato, entre otras cosas porque Snyder no tiene humor. Sí, es tan horrible como dicen, pero no por desastrosa, sino porque no te dice nada, siendo una pérdida de tiempo y otro fracaso que nos confirma que lo de Snyder fue un espejismo. El tiempo pone a cada uno en su sitio, y cuando ni tan siquiera tus fans más acérrimos son capaces de defenderte, es que está todo dicho.
Pero eh, esperad, que en unos meses nos llega la secuela que nadie había pedido. Si esto hubiese sido una primera parte estrenada en cines, habría fracasado y pasaría a engrosar la colección de primeras entregas que se quedan en nada, pero Snyder ha sido más listo, engatusando a una plataforma a la que le importa todo un comino, con tal de tener contenido, y se ha sacado de la manga dos entregas, cuando esta cinta se podría haber cerrado aquí y ahora. Zack, como cineasta no sé, pero como empresario eres un águila, compañero.
Y hablando del tema, va diciendo por ahí que este es un corte de su Snyder Cut, es decir, que no nos basta con la gilipollez que hizo con La Liga de la Justicia, que ahora también hace lo mismo en un estreno de plataforma, con la promesa de añadir más sexo y sangre, como si eso fuese a corregir el desaguisado. Un niño pequeño jugando en ligas de mayores. Y las referencias sexuales son la pista final. Si es que el que no quiere ver… Y hablando de no ver, no me esperéis ni en la secuela, ni en el Snyder Cut, ni leches en vinagres, porque uno ya tiene una edad, y no está para estupideces. Y ahora, si me lo permitís, me voy a ver el clásico de Kurosawa. No aceptes imitaciones…
Pero eh, esperad, que en unos meses nos llega la secuela que nadie había pedido. Si esto hubiese sido una primera parte estrenada en cines, habría fracasado y pasaría a engrosar la colección de primeras entregas que se quedan en nada, pero Snyder ha sido más listo, engatusando a una plataforma a la que le importa todo un comino, con tal de tener contenido, y se ha sacado de la manga dos entregas, cuando esta cinta se podría haber cerrado aquí y ahora. Zack, como cineasta no sé, pero como empresario eres un águila, compañero.
Y hablando del tema, va diciendo por ahí que este es un corte de su Snyder Cut, es decir, que no nos basta con la gilipollez que hizo con La Liga de la Justicia, que ahora también hace lo mismo en un estreno de plataforma, con la promesa de añadir más sexo y sangre, como si eso fuese a corregir el desaguisado. Un niño pequeño jugando en ligas de mayores. Y las referencias sexuales son la pista final. Si es que el que no quiere ver… Y hablando de no ver, no me esperéis ni en la secuela, ni en el Snyder Cut, ni leches en vinagres, porque uno ya tiene una edad, y no está para estupideces. Y ahora, si me lo permitís, me voy a ver el clásico de Kurosawa. No aceptes imitaciones…