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Voto de Javi McClane:
5

Voto de Javi McClane:
5
4,9
2.784
25 de junio de 2022
25 de junio de 2022
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de entrar en materia, os voy a explicar qué es el sistema Netflix. El sistema Netflix consiste en estrenar producciones de usar y tirar (o si se prefiere, de consumo rápido), que tengan cierta relevancia y hagan un poquito de ruido los tres primeros días (y si pueden ser un par de semanas, mejor que mejor, aunque normalmente se olviden antes), intentando convencer a los usuarios de que deben seguir suscritos a la plataforma. Y por eso, semana tras semana, llegan estrenos tan conformistas, convencionales y perezosos. Pues bien, su nueva producción, ‘El hombre de Toronto (The Man from Toronto)‘, es tal cual lo que acabo de describir, pero mejor ir por partes.
Patrick Hugues se encarga de la dirección, siendo el cineasta responsable de las muy superiores ‘Los Mercenarios 3 (The Expendables 3)‘ o las dos partes de ‘El otro guardaespaldas (The Hitman’s Bodyguard)’. Curiosamente, el film que nos ocupa se parece demasiado a estas dos últimas, siendo entendible que le hayan contratado para este trabajo, porque es muy efectivo en lo suyo, es decir, las escenas de acción. Aquí asistimos a una galería de secuencias y combates a cuerpo a cuerpo muy bien resueltos, aunque los desastrosos efectos especiales no acompañen, pero eso es culpa de la tacañería de la plataforma, no del señor Hugues. Técnicamente la película cumple, estando muy por encima de un guion demasiado sencillo y pobre.
Y es que no puede ser más rudimentario, con una historia de enredos y personajes obligados a entenderse que ya hemos visto todos antes. No hay ninguna intención de ofrecer algo de originalidad al espectador, quizás con la esperanza de que no haya visto otras propuestas similares. Como no es mi caso, me limitaré a decir que es la misma historia de siempre, no pasando nada si te la pierdes, porque todos sabemos cómo va a terminar desde el minuto uno. Una pena que la plataforma ya no se esfuerce en sus producciones, aunque no se puede negar que la película funciona como entretenimiento, gracias a la comentada dirección y al reparto.
En el mismo tenemos al siempre genial Woody Harrelson (bueno, la excepción sería su villano en la horrenda ‘Venom 2′) y al cómico Kevin Hart, siendo el principal motivo por el que me he embarcado en esta aventura, ya que ambos me gustan y juntarlos tiene su atractivo. ¿Y qué se puede decir de sus interpretaciones? Pues que los dos hacen de sí mismos, el primero con más fortuna que el segundo, porque a Harrelson se lo perdonamos todo, ya que tiene un talento descomunal y no tiene nada más que demostrar, agradeciéndose su presencia. Como curiosidad, sustituyó a Jason Statham en pleno rodaje. Un calvo por otro…
No se puede decir lo mismo de Hart, demasiado cómodo en el mismo personaje de siempre (es un calco del de ‘Ride Along’, por citar un ejemplo claro). No es Eddie Murphy, ni jamás lo será, y ya es hora de que alguien se lo diga, porque da la sensación de que se lo cree, repitiendo los mismos tics de siempre y recogiendo el jugoso cheque a continuación. Lo siento, Kevin, pero todavía no has llegado al estatus necesario como para hacer siempre de perdedor que se mete en enredos, porque ya cansa. Que sí, que eres perfecto para el papel y te viene como anillo al dedo, pero algún día tendrás que parar. A pesar de todo, ambos actores tienen química y se nota que se lo pasan bien, así que conforme.
En conclusión, una comedia de acción que te sirve para un viernes noche, pero que habrás olvidado un sábado por la mañana. Esa es la fórmula Netflix, y no tiene pinta de que la vaya a cambiar, a pesar de la preocupante pérdida de suscriptores. Pero oye, tampoco diré que es un desastre, porque cumple su cometido y se deja ver, siendo un buen pasatiempo si no estás demasiado exigente o no sabes qué ver. En caso contrario, no se te ha perdido nada, porque hay buddy movies mucho más inspiradas. Sí, esas que se estrenaban en las décadas de los 80 y los 90 y que Hollywood es incapaz de replicar e igualar. Mientras tanto, nos toca conformarnos con ésta…
Más críticas: ocioworld.net
Patrick Hugues se encarga de la dirección, siendo el cineasta responsable de las muy superiores ‘Los Mercenarios 3 (The Expendables 3)‘ o las dos partes de ‘El otro guardaespaldas (The Hitman’s Bodyguard)’. Curiosamente, el film que nos ocupa se parece demasiado a estas dos últimas, siendo entendible que le hayan contratado para este trabajo, porque es muy efectivo en lo suyo, es decir, las escenas de acción. Aquí asistimos a una galería de secuencias y combates a cuerpo a cuerpo muy bien resueltos, aunque los desastrosos efectos especiales no acompañen, pero eso es culpa de la tacañería de la plataforma, no del señor Hugues. Técnicamente la película cumple, estando muy por encima de un guion demasiado sencillo y pobre.
Y es que no puede ser más rudimentario, con una historia de enredos y personajes obligados a entenderse que ya hemos visto todos antes. No hay ninguna intención de ofrecer algo de originalidad al espectador, quizás con la esperanza de que no haya visto otras propuestas similares. Como no es mi caso, me limitaré a decir que es la misma historia de siempre, no pasando nada si te la pierdes, porque todos sabemos cómo va a terminar desde el minuto uno. Una pena que la plataforma ya no se esfuerce en sus producciones, aunque no se puede negar que la película funciona como entretenimiento, gracias a la comentada dirección y al reparto.
En el mismo tenemos al siempre genial Woody Harrelson (bueno, la excepción sería su villano en la horrenda ‘Venom 2′) y al cómico Kevin Hart, siendo el principal motivo por el que me he embarcado en esta aventura, ya que ambos me gustan y juntarlos tiene su atractivo. ¿Y qué se puede decir de sus interpretaciones? Pues que los dos hacen de sí mismos, el primero con más fortuna que el segundo, porque a Harrelson se lo perdonamos todo, ya que tiene un talento descomunal y no tiene nada más que demostrar, agradeciéndose su presencia. Como curiosidad, sustituyó a Jason Statham en pleno rodaje. Un calvo por otro…
No se puede decir lo mismo de Hart, demasiado cómodo en el mismo personaje de siempre (es un calco del de ‘Ride Along’, por citar un ejemplo claro). No es Eddie Murphy, ni jamás lo será, y ya es hora de que alguien se lo diga, porque da la sensación de que se lo cree, repitiendo los mismos tics de siempre y recogiendo el jugoso cheque a continuación. Lo siento, Kevin, pero todavía no has llegado al estatus necesario como para hacer siempre de perdedor que se mete en enredos, porque ya cansa. Que sí, que eres perfecto para el papel y te viene como anillo al dedo, pero algún día tendrás que parar. A pesar de todo, ambos actores tienen química y se nota que se lo pasan bien, así que conforme.
En conclusión, una comedia de acción que te sirve para un viernes noche, pero que habrás olvidado un sábado por la mañana. Esa es la fórmula Netflix, y no tiene pinta de que la vaya a cambiar, a pesar de la preocupante pérdida de suscriptores. Pero oye, tampoco diré que es un desastre, porque cumple su cometido y se deja ver, siendo un buen pasatiempo si no estás demasiado exigente o no sabes qué ver. En caso contrario, no se te ha perdido nada, porque hay buddy movies mucho más inspiradas. Sí, esas que se estrenaban en las décadas de los 80 y los 90 y que Hollywood es incapaz de replicar e igualar. Mientras tanto, nos toca conformarnos con ésta…
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