Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Pavorosa
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Críticas favoritas elegidas por Pavorosa
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Pavorosa:
2

Voto de Pavorosa:
2
3,6
62
3 de agosto de 2014
3 de agosto de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Drama sobre una vegetariana en esencia que de pronto descubre el placer de la carne. La historia se vale de una excusa tonta, el hecho de que consuma poca carne, para colocarla frente a un carnicero... el más desagradable de toda la comarca. Por otra parte, tenemos a un marido ausente con el que no puede tener hijos, un dato irrelevante, ya que sólo sirve para rellenar un poco el guión con la historia de su adopción. A parte de un trabajo en el que todos sus compañeros parecen unos capullos y una amiga que aparece de vez en cuando. En resumen, una historia de fondo cotidiana y, como eje central, su infidelidad con un carnicero más feo que Picio, de los que piropean hasta a las viejas. Sexo en un congelador repleto de cadáveres de animales despedazados que aún gotean sangre, muy agradable el escenario. La bella y la bestia, una chica preciosa de labios sugerentes y un carnicero muy feo que provoca escalofríos cada vez que hace filetes con movimientos y expresiones que hasta parecen obscenos. Para ser una película erótica, deja mucho que desear. Y como drama, un insulto. Sus personajes se limitan a deambular de un sitio a otro, de una escena a la siguiente. Insustancial, no me aporta nada en ningún sentido. No me queda claro si lo que sobra es el erotismo con el carnicero o el amago de drama con su matrimonio. Lo mejor, el concierto de su marido. Reconozco que me reí muchísimo cuando el marido dirigía Hallelujah mientras su mujer experimentaba un orgasmo en casa. Sí, señor. Siendo tan mediocre, tendría más gracia si fuera española y se llamase El butanero.