Algo extraña pero muy interesante película canadiense, basada en hechos reales.
Extraña, no porque no se entienda, pues la historia es sencilla, pero sí que la forma de narrar los hechos se adentran en ocasiones en el semi-documental, por lo que el ritmo y entretenimiento es desigual.
Pero tiene la verdad como valor principal, relatando un hecho vergonzoso, de los muchos que ocurrieron durante la etapa, en esta ocasión en Canadá, durante el genocidio del verdadero americano nativo, los llamados "indios", en este caso, de la tribu de los Creek.
A veces dinámica, otras (la mayoría) con ritmo pausado, el espectador finalmente se involucra e interesa en las cuitas de los dos protagonistas principales, el policía canadiense y el creek fugitivo. Ambos librarán una lucha donde a veces uno será el cazador y otras la presa.
Rodada en preciosos paisajes, muy duros como Battleford, Saskatchewan y/o el lago Duck y Saskatoon, Saskatchewan, de Canadá, sentimos en nuestras carnes el escarnio hacia un pueblo,en este caso un miembro de los creek que, debido a la hambruna padecida, debe robar "a la Reina de Inglaterra" una vaca, para poder subsistir, siendo detenido y perseguido por ello por la autoridades. Blancas, por supuesto.
Excelente Donald Sutherland, intenso, duro y humano a la vez.
Un film especial, creo que prácticamente desconocido, estimable.

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