Primera película en la historia del cine hecha únicamente con pinturas (aunque grabada originalmente con actores reales). Y no unas pinturas cualquiera, sino las pinturas al óleo que tanto caracterizan al pintor. Y por esto es una carta de amor a Van Gogh, por hacer el tiránico esfuerzo de pintar 65.000 cuadros al óleo, que no es poco.
Pero bien, por muy buena que sea la animación, no es lo único que se tiene que valorar. También hay que valorar la historia y los personajes. Y en esto Loving Vincent también cumple. Es un biopic de Van Gogh contado desde el punto de vista de los seres que convivieron con él durante sus últimos días. Hay personajes en esta película que consideraban a Van Gogh un artista incomprendido, pero también nos dan la perspectiva de los que pensaban que no era más que un viejo chalado, y está bien, porque ya todos conocemos las opiniones de lo incomprendido que fue hasta su muerte, pero también queremos saber las opiniones que dicen que solo era un tipo que se cortó la oreja porque sí. Y eso nos lo da esta película.
Por último, destacar los increíbles flashbacks de los últimos días de Van Gogh, donde sí podemos conocerlo mucho mejor e intentar comprender por qué se suicidó. Todos son brutales.
Concluyendo, es una gran película que hace delicias a los ojos y con una premisa ciertamente simple pero muy buena. Recomiendo ver esta película a oscuras, mejora mucho más la experiencia.