Ante los dos o tres capítulos de la primera temporada, viendo el enfoque medio pastelero de un John Connor yendo al instituto, en el cual esta matriculada una hermosa y exótica adolescente que resulta ser un Terminator bueno devenido en niñera del bueno de John y el choque que me producía ver a un Terminator aniquilador pelín cutre, me temí lo peor, aunque a esas alturas debo de reconocer que el personaje de Sarah Connor si me convenció.
Seguí viéndola por inercia y por lo rendido admirador que soy de toda la saga (si, también de la tercera, que aunque es la peor y se echa de menos a Sarah Connor, mantiene el espíritu de la saga), y a pesar de ser muy lenta en enfocar el lado dramático de la historia, poco a poco fue atrapándome llegando al noveno y último episodio, si no completamente entregado, si con ganas de mas.
Voy por el episodio 17 de la segunda temporada y por fin me he decidido a hacer la reseña, ya que creo tener los elementos de juicio necesarios para afirmar, que a mi juicio, nos encontramos ante una magnifica serie (que de seguir en esta línea no me importaría seguir enchufándome episodios “ad infinitum”), absolutamente respetuosa con el espíritu de la saga, en la cual los personajes están mucho más desarrollados dramáticamente y en la que se alternan episodios tranquilos (en cuanto a mamporros, no en cuanto al desarrollo de la trama), con otros realmente musculosos y adictivos (resaltaría el 2x08), se van añadiendo nuevos personajes que enriquecen la trama, con lo que las necesarias concesiones inherentes a una serie de televisión enfocada a un amplio público se hacen más llevaderas.
Lena Hadley nos da una Sarah Connor que no nos hace en absoluto echar de menos a Linda Hamilton (puede que suene a sacrilegio, de hecho a la hora de escribirlo casi me lo parece, pero créanme, es así), Summer Glau es junto con la anterior la joya de la corona, componiendo a medida que avanza la serie y se desarrolla su personaje una Terminator repleto de matices (punto y aparte es verla metida en faena, da gusto verla repartir estopa) y Thomas Dekker como el joven John Connor es quizá lo más flojo (tanto por presencia como por la falta de carisma que este papel, a mi juicio, requeriría). El Terminator Cromartie, el negro del FBI y el hermano del padre no están mal y el resto de personajes acompañan dignamente la función.
Absolutamente recomendable y cita ineludible para los amantes de la saga.