El cine coreano de género tiene una calidad narrativa alta y sus profesionales son unos artesanos entregados con mucho cine en sus venas. Dominan el arte de entretener y ofrecen sorpresas como este Train To Busan que nos llega de la mano de ACONTRACORRIENTE en sus ciclos anuales de Sitges. En este caso creo que se equivocan lanzando la película como un título de culto porque van a perder la posibilidad de tener una taquilla interesante como les habría sucedido si hubiesen utilizado el título que tiene en algunos países latinoamericanos y que da título a este comentario.
La historia la hemos visto muchas veces en la pantalla pero es tal el grado de tensión y acción que maneja este director que la convierten en una gran distracción que da mucho más de lo que promete. Muy entretenida y recomendable.