Por alguna razón pensaba que la Juani era una prostituta politoxicómana y que la peli iba de eso. Debe ser que su cuerpo anoréxico y su forma de vestir más allá de lo choni, me confundieron durante la promoción de la película. Pero ha resultado mejor de lo esperado: la peli va de una choni que trabaja de cajera en el Mediamarkt, con un novio cani interesado sólo en tunear el coche y follar con toda la que pueda.

Esta choni, con muchos pajaritos en la cabeza, pensaba que se iba a comer el mundo, pero se encuentra con que ahí está, con un trabajo de mierda, un novio de mierda, viviendo en casa de sus padres de mierda, y decide que eso tiene que cambiar. Se va entonces a Madrid para ser actriz. Sí, sí, como lo oyen, así con lo puesto. Como si no hubiese miles de chicas jóvenes optando a los puestos disponibles, pero mejor formadas, con mejores cuerpos, más tablas y menos pajaritos. Como es normal, le llueven las hostias por todos lados. Ella puede optar a puestos que no necesitan especialización ninguna, como posar desnuda para un calendario, o prostituirse. Poco a poco la Juani va recibiendo dosis de realidad. Para una persona con dos dedos de frente, esas dosis hubiesen sido suficientes para madurar y encarar la vida tal cual es. Pero la Juani no tiene dos dedos de frente, así que no se va a rendir fácilmente.