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Voto de Biopunk:
6

Voto de Biopunk:
6
6,0
2.101
Thriller. Terror. Intriga
Una renombrada chamana (Kim Go-eun) y su aprendiz son contratados por una enigmática familia adinerada para investigar la enfermedad sobrenatural que afecta a su hijo primogénito. Con la ayuda de un embalsamador y el experto en feng shui más famoso del país (Choi Min-sik), rastrean una tumba familiar oculta, ubicada en tierra sagrada. Percibiendo un aura ominosa alrededor del lugar, el equipo opta por exhumar y reubicar los restos ... [+]
12 de mayo de 2024
12 de mayo de 2024
116 de 117 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que aparenta ser la enésima muestra de un fantasma que regresa a dar por saco porque está incómodo en su ataúd, resulta ser algo más elaborado, diferente, pero también demasiado denso. La primera hora la podemos calificar como terror común, y lo que viene después como una fantasía oscura, más en tierra del terror folclórico.
Es una película interesante, aunque no me parece sencilla de ver, especialmente para el público occidental. Para empezar se hablan 3 lenguas diferentes (inglés, coreano y japonés), y su uso es relevante, por lo que yo recomendaría tener a mano unos buenos subtítulos, o entender esos idiomas. Segundo porque es necesario tener un poco de conocimiento sobre el feng shui, esa pseudociencia que habla sobre la armonía del entorno; la película explica cómo va y tal, pero aún así hay momentos que resultan confusos. Y tercero, acordarse de que tanto a finales del siglo XVI como a principios del siglo XX Japón invadió Corea; aparte no viene mal saber un poco el contexto de ambos conflictos, porque en caso contrario no te vas a enterar de nada cuando empiecen a hablar de traidores, tigres, samuráis, la división de Corea o la dinastía Joseon.
Es esa necesidad de conocimiento extra junto a la farragosa forma de explicarse por lo que la cinta no termina de funcionar del todo, pese al buen empaque que tiene. La complejidad creada de entremezclar la historia del país coreano con leyendas japonesas se come la parte del terror, pues estamos tan ocupados asimilando la información para no perdernos que se nos olvida asustarnos.
Visualmente resulta fabulosa, con una gran fotografía y planos preciosistas. Un misterioso ambiente maligno impregna los días mientras un horror místico gobierna la noche. Buenas interpretaciones, destacando a Choi Min-sik y Kim Go-eun. Los efectos especiales y de maquillaje también rinden a gran nivel.
Si estás aquí porque ya la has visto y buscas la explicación que ponga en orden este caos argumental, continúa hacia el spoiler.
Es una película interesante, aunque no me parece sencilla de ver, especialmente para el público occidental. Para empezar se hablan 3 lenguas diferentes (inglés, coreano y japonés), y su uso es relevante, por lo que yo recomendaría tener a mano unos buenos subtítulos, o entender esos idiomas. Segundo porque es necesario tener un poco de conocimiento sobre el feng shui, esa pseudociencia que habla sobre la armonía del entorno; la película explica cómo va y tal, pero aún así hay momentos que resultan confusos. Y tercero, acordarse de que tanto a finales del siglo XVI como a principios del siglo XX Japón invadió Corea; aparte no viene mal saber un poco el contexto de ambos conflictos, porque en caso contrario no te vas a enterar de nada cuando empiecen a hablar de traidores, tigres, samuráis, la división de Corea o la dinastía Joseon.
Es esa necesidad de conocimiento extra junto a la farragosa forma de explicarse por lo que la cinta no termina de funcionar del todo, pese al buen empaque que tiene. La complejidad creada de entremezclar la historia del país coreano con leyendas japonesas se come la parte del terror, pues estamos tan ocupados asimilando la información para no perdernos que se nos olvida asustarnos.
Visualmente resulta fabulosa, con una gran fotografía y planos preciosistas. Un misterioso ambiente maligno impregna los días mientras un horror místico gobierna la noche. Buenas interpretaciones, destacando a Choi Min-sik y Kim Go-eun. Los efectos especiales y de maquillaje también rinden a gran nivel.
Si estás aquí porque ya la has visto y buscas la explicación que ponga en orden este caos argumental, continúa hacia el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Vamos a comenzar con el quién es quién de los personajes del pasado que inician todo esto:
- El Abuelo era un coreano que durante la ocupación japonesa (1910-1945) traiciona a su país y se alía con los invasores a cambio de riqueza y poder. Ese es el motivo por el que sus descendientes no quieren abrir la tumba (vergüenza).
- Gisune era una especie de monje japonés aparentemente muy poderoso. Simbólicamente representa a Kitsune, el conocido espíritu con forma de zorro que es una de las principales criaturas del folclore de Japón.
- El Demonio fue en vida un samurái que asesinó a 10000 personas, suponemos que durante las invasiones japonesas de Corea entre 1592 y 1598, durante la dinastía de Joseon (la última dinastía de Corea).
Ahora lo que tenemos que entender es lo que significa la frase “El zorro partió la columna del tigre”, para así entender todo el contexto de la trama. Aquí entran en juego las creencias del feng shui. Básicamente los japoneses llevan desde la primera invasión enterrando en suelo coreano barras de metal para dar mal feng shui al pueblo coreano, o sea, mala suerte. El zorro es Japón, como ya hemos visto, y el tigre es Corea, pues es el animal que lo ha representado a lo largo de los tiempos. Lo de que le ha partido la columna es una referencia a la división entre Corea del Norte y del Sur, una consecuencia derivada de la invasión de Japón y la Segunda Guerra Mundial.
Lo siguiente que hay que tener claro es que los saqueadores de tumbas no eran saqueadores de tumbas, sino coreanos buscando esas barras de metal para retirarlas, recuperando así el equilibro espiritual del país. Esto lo sabemos porque entre sus pertenencias había varias de esas barras.
Aquí es donde entra Gisune. El chamán japonés pretende maldecir al pueblo coreano con una de esas barras, pero para evitar que pueda ser retirada por cualquiera, idea un enrevesado plan sobrenatural. Gisune engaña el alma del sangriento samurái, y fusiona con su cuerpo una katana ardiente (metal y fuego), creando con el proceso un espíritu demoníaco con cuerpo propio que servirá a la vez de barra maldita y de defensor de la tierra donde será enterrado. Se entierra en vertical porque así es como funciona lo de enterrar las varillas metálicas. Por último, entierra sobre él al abuelo, no para que sea protegido o descanse bien, sino para ocultar un poco más a su malévola creación.
Así pasan 100 años, durante los cuales el abuelo grita a sus familiares desde el más allá, porque claro, está encerrado al lado de un demonio en una tierra maldita, lo que no es precisamente un sueño placentero. Como nadie le hace ni puto caso, va acumulando odio contra su familia, y ese es el motivo por el que una vez liberado busca asesinarlos a todos.
El demonio samurái maldito, por su parte, sale a darse unos paseos porque le han cortado el sueño. Esto también necesita cierta explicación para entender por qué pasa. Volviendo al tema del feng shui, el equilibro de la naturaleza reside en 5 elementos: Tierra, Fuego, Agua, Metal y Madera. El demonio estaba en equilibro, formado por fuego y metal, enterrado en la tierra, en un ataúd de madera… Nos falta el agua, porque necesitamos saber otra cosa más, que la serpiente grimosa con cara de mujer representa el agua (Nure-onna se llama esa criatura del folclore japonés). Por tanto, cuando el trabajador mata a la serpiente, el equilibro se rompe y el demonio tiene vía libre para salir a buscar vasallos que le traigan pescado fresco o comerse hígados.
Por último, el protagonista, experto geomante, al no encontrar la barra y ver que el demonio se puede transformar en fuego, deduce su naturaleza y cómo derrotarlo. Recordemos que estaba formado por metal y fuego, y aparentemente en esto del feng shui agua gana a fuego y madera gana a metal, por eso la forma de acabar con él es atizarle con un palo mojado.
Y ya estaría. Espero que con esta explicación todo el mundo haya recuperado el equilibrio espiritual.
- El Abuelo era un coreano que durante la ocupación japonesa (1910-1945) traiciona a su país y se alía con los invasores a cambio de riqueza y poder. Ese es el motivo por el que sus descendientes no quieren abrir la tumba (vergüenza).
- Gisune era una especie de monje japonés aparentemente muy poderoso. Simbólicamente representa a Kitsune, el conocido espíritu con forma de zorro que es una de las principales criaturas del folclore de Japón.
- El Demonio fue en vida un samurái que asesinó a 10000 personas, suponemos que durante las invasiones japonesas de Corea entre 1592 y 1598, durante la dinastía de Joseon (la última dinastía de Corea).
Ahora lo que tenemos que entender es lo que significa la frase “El zorro partió la columna del tigre”, para así entender todo el contexto de la trama. Aquí entran en juego las creencias del feng shui. Básicamente los japoneses llevan desde la primera invasión enterrando en suelo coreano barras de metal para dar mal feng shui al pueblo coreano, o sea, mala suerte. El zorro es Japón, como ya hemos visto, y el tigre es Corea, pues es el animal que lo ha representado a lo largo de los tiempos. Lo de que le ha partido la columna es una referencia a la división entre Corea del Norte y del Sur, una consecuencia derivada de la invasión de Japón y la Segunda Guerra Mundial.
Lo siguiente que hay que tener claro es que los saqueadores de tumbas no eran saqueadores de tumbas, sino coreanos buscando esas barras de metal para retirarlas, recuperando así el equilibro espiritual del país. Esto lo sabemos porque entre sus pertenencias había varias de esas barras.
Aquí es donde entra Gisune. El chamán japonés pretende maldecir al pueblo coreano con una de esas barras, pero para evitar que pueda ser retirada por cualquiera, idea un enrevesado plan sobrenatural. Gisune engaña el alma del sangriento samurái, y fusiona con su cuerpo una katana ardiente (metal y fuego), creando con el proceso un espíritu demoníaco con cuerpo propio que servirá a la vez de barra maldita y de defensor de la tierra donde será enterrado. Se entierra en vertical porque así es como funciona lo de enterrar las varillas metálicas. Por último, entierra sobre él al abuelo, no para que sea protegido o descanse bien, sino para ocultar un poco más a su malévola creación.
Así pasan 100 años, durante los cuales el abuelo grita a sus familiares desde el más allá, porque claro, está encerrado al lado de un demonio en una tierra maldita, lo que no es precisamente un sueño placentero. Como nadie le hace ni puto caso, va acumulando odio contra su familia, y ese es el motivo por el que una vez liberado busca asesinarlos a todos.
El demonio samurái maldito, por su parte, sale a darse unos paseos porque le han cortado el sueño. Esto también necesita cierta explicación para entender por qué pasa. Volviendo al tema del feng shui, el equilibro de la naturaleza reside en 5 elementos: Tierra, Fuego, Agua, Metal y Madera. El demonio estaba en equilibro, formado por fuego y metal, enterrado en la tierra, en un ataúd de madera… Nos falta el agua, porque necesitamos saber otra cosa más, que la serpiente grimosa con cara de mujer representa el agua (Nure-onna se llama esa criatura del folclore japonés). Por tanto, cuando el trabajador mata a la serpiente, el equilibro se rompe y el demonio tiene vía libre para salir a buscar vasallos que le traigan pescado fresco o comerse hígados.
Por último, el protagonista, experto geomante, al no encontrar la barra y ver que el demonio se puede transformar en fuego, deduce su naturaleza y cómo derrotarlo. Recordemos que estaba formado por metal y fuego, y aparentemente en esto del feng shui agua gana a fuego y madera gana a metal, por eso la forma de acabar con él es atizarle con un palo mojado.
Y ya estaría. Espero que con esta explicación todo el mundo haya recuperado el equilibrio espiritual.