Está claro que la cinematografía más potente y difundida del mundo es la norteamericana, que impone sus códigos al resto del mundo. Si una película quiere tener distribución internacional (es decir, que la distribuyan en los USA), tiene que mimetizar sus modos con los de la cinematografía dominante. Eso no quiere decir que todos los productos USA sean siempre buenos. Simplemente, imponen el estándar.
Esta película de la modesta cinematografía uruguaya tiene tantas situaciones improbables en su guión como cualquier película USA y esta filmada y editada con un acabado formal tan resultón como el de cualquier producción media americana. Es una peli muy entretenida, con suspense, acción, chispazos de humor un poco macabro, un poco de romance y un escenario que no es habitual. ¿Qué más se puede pedir?
Algunos paraguayos, entre las críticas publicadas, la acusan de inautenticidad. Yo, como no soy de allí, ni me he dado cuenta. Es más, me ha parecido de lo más exótico el ver subtitulada una producción de un país que yo creía que era hispanoparlante. Eso sí, algunas caracterizaciones me han parecido ridículas y forzadas. Si hubiese sido una peli americana le hubiese puesto cinco estrellas, pero le añado otras dos por su exportabilidad. ¡Bien hecho!