Nina (Aina Picarolo) tenía 16 años cuando abandonó su pequeño pueblo sin dar explicaciones a nadie, persiguiendo su sueño de convertirse en actriz. Hay una interacción de la joven con un hombre maduro, basada en la admiración que siente por él, pero que se distorsiona a medida que aumenta la conexión entre ellos. 30 años después, Nina (Patricia López Arnaiz) regresa al pueblo por primera vez con un único objetivo: morir matando. Tiene una meta en mente: vengarse de la persona que una vez arruinó su vida. Un objetivo que pone en el punto de mira de la chica a Pedro (Darío Grandinetti), un famoso escritor al que ahora el pueblo rinde homenaje nombrándolo pregonero mayor. Sin embargo, el reencuentro con su lugar de origen y la interacción con su viejo amigo Blas (Iñigo Aranburu), que personifica los únicos recuerdos felices que le quedan, la harán replantearse su venganza.

Un thriller dramático introspectivo, en el que el espectador podrá vivir en primera persona este viaje hacia el empoderamiento femenino que recorre todo a través con una protagonista sedienta de venganza. Basada en la obra de teatro homónima de José Ramón Fernández e inspirada a su vez en La gaviota de Chéjov. En su segundo largometraje, Andrea Jurriaeta (Ana de Dia) , Patricia López Arnaiz ("2000 especies de abejas") encarna a una mujer solitaria y ansiosa de venganza, quién hace palpable la complejidad moral de este viaje hacia su conversión en 'femme fatale' regresando a su pueblo natal, del que huyó hace tiempo, para ajustar cuentas con el hombre que destruyó su vida. Junto a la autentica protagonista, Patricia López, aparece su contendiente, bien interpretado por Dario Grandinetti (Hierro, Relatos salvajes).

La historia crea un cruce de géneros entre el thriller de venganza, el cine neo-noir francés y el neo-western, bebiendo de diversas influencias. El deseo de venganza, el reconocimiento de la culpa, el empoderamiento femenino, el abuso de superioridad de un hombre mayor sobre una adolescente, así como el silencio cómplice de un pueblo son las claves de esta película en la que la directora juega con el doble montaje, mezclando un pasado basado en flashbacks y el presente en el que nuestra protagonista busca una venganza mortal. La puesta en escena aglutina bastante tensión, agudizada por un montaje palpitante, pues llega a generar suficiente intriga, y en el que el anterior cazador ahora se convierte en la presa.

Desplegando una peculiar composición visual y estética. Una composición que se estructura en torno a primeros planos que invitan al espectador a tomar parte en esta historia que se presenta de forma de suspense, potenciando el misterio sobre la identidad y el pasado de esta mujer que se adueña de la pantalla desde las primeras secuencias. Imágenes cuya pálida y lúgubre fotografía estuvo a cargo competente del cámara Juli Carné Martorell, rodándose en locaciones de la costa de Vizcaya, País Vasco, España. A todo ello se suma una banda sonora trepidante y tensa a cargo de Zeltia Montes (El buen Patrón) que por momentos adquiere tal nivel dramático que las imágenes no son capaces de seguir.

Por todo ello, Nina es la mejor producción hasta la fecha de Andrea Jaurrieta como directora, aunque siendo algo escasa su filmografía, puesto que solo se compone de cortos y dos largometrajes, y aquí construyendo una película capaz de hablar sin decir demasiadas palabras, aplicando con inteligencia los elementos estéticamente más impactantes de otros géneros cinematográficos. Andrea Jaurrieta (España, 1986) es una guionista y directora nominada a los Goya. Su primer largometraje, 'Ana de día', protagonizado por Ingrid García Jonsson y del que también es productora, participó en más de 30 festivales internacionales como Málaga o Bafici, ganando 12 premios, que culminaron con su nominación a Mejor Dirección Novel en la 33ª edición de los Premios Goya (Academia de Cine Español) así como en las Medallas de la CEC (Asociación de Escritores Cinematográficos Españoles). Además de haber sido directora en prácticas en 'Julieta' de Pedro Almodóvar, sus cortometrajes se han proyectado en festivales internacionales y sus videoinstalaciones se han exhibido en instituciones artísticas de todo el mundo. Ha sido becada por la Real Academia Española en Roma, la Residencia de Estudiantes de Madrid y las Residencias de la Academia Española de Cine. Andrea es licenciada en Cine, donde fue galardonada con el premio a la Mejor Dirección de su promoción, y Máster en Dirección Cinematográfica por la ESCAC. Compagina sus proyectos cinematográficos con su labor como profesora de Estudios Cinematográficos, Interpretación y Dirección en varias escuelas y universidades. Puntuación Nina: 5,5/10.