Añadir a mi grupo de amigos/usuarios favoritos
Puedes añadirle por nombre de usuario o por email (si él/ella ha accedido a ser encontrado por correo)
También puedes añadir usuarios favoritos desde su perfil o desde sus críticas
Nombre de grupo
Crear nuevo grupo
Crear nuevo grupo
Modificar información del grupo
Aviso
Aviso
Aviso
Aviso
El siguiente(s) usuario(s):
Group actions
You must be a loged user to know your affinity with Kaori
- Recomendaciones
- Estadísticas
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Kaori:
6

Voto de Kaori:
6
7,4
519
Serie de TV. Animación. Drama
Serie de TV (2016). 12 episodios. La historia se centra en Yuri Katsuki, un joven patinador artístico sobre hielo japonés que sufre una dura derrota durante las competiciones finales del Grand Prix, quedando último en la competición. Abrumado y deprimido por este hecho, Yuri comienza a dudar de su carrera como patinador, a la vez que lidia con los otros problemas en su vida personal. Al regresar a su ciudad natal de Hasetsu luego de ... [+]
16 de octubre de 2021
16 de octubre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un anime deportivo atípico por varios motivos. Uno, el deporte elegido. Dos, ¿la historia de amor?
Respecto a lo primero, «Yuri! On Ice» es un anime de patinaje artístico, un deporte claramente minoritario pero que en lo personal encuentro increíble y maravilloso. Así, el protagonista Yuri es un patinador profesional (al fin alguien que no va al instituto…) que tras fracasar en su último campeonato vuelve a la casa familiar y entra en una especie de depresión deportiva que, aun con todo, no le impide llamar la atención de la estrella del patinaje sobre hielo Victor Nikiforov. Hay que reconocer que el punto de partida es algo fantasioso: que el mejor patinador del mundo se presente en tu habitación para darte clases es, en fin, una fantasía total.
Sin embargo, no os engañéis. «Yuri! On Ice» es bastante serio a la hora de retratar el mundo de la alta competición y el del patinaje artístico, así como las relaciones personales. De nuevo me veo en la obligación de insistir en uno de los mayores problemas de la animación contemporánea: que sea tan corta. Este anime son doce episodios, solo doce, ¡doce!, para presentarnos como a veinte personajes con sus historias, no sé cuántas competiciones y, por supuesto, una pareja. Esta misma historia se podía haber hecho en treinta capítulos, en cincuenta, en cien, no importa. Extiéndete en las tramas, mete más entrenamiento, añade más amistad, más amor, más deporte, más todo.
El romance de «Yuri! On Ice» ha dado mucho que hablar y sin duda los personajes protagonistas son de lo mejor que tiene la serie. Tanto es así, que te quedas con ganas de verlos más a ellos, juntos o separados. La relación entre Yuri y Victor transmite auténtico sentimiento y de hecho pensaba mientras la veía que es muy difícil encontrar hoy en día relaciones heterosexuales tan sentimentales, apasionadas y respetuosas como esta. ¿Qué está pasando en el mundo? Aun así, hay que aclarar que «Yuri! On Ice» no está catalogado como anime yaoi o boys love; es más, quien quiera interpretar esta relación como solo amistosa, puede hacerlo, porque realmente no hay nada que no pueda entenderse dentro del fanservice o el humor.
Sea una cosa o sea otra (yo sí creo que hay romance, que conste), Victor y Yuri demuestran una intimidad entre ellos maravillosa, emocionante, que a mí me ha llevado a las lágrimas. La mezcla de afán competitivo, de deseo de superación, de amor hacia la persona que confía en ti, que está ahí ayudándote y mirándote, junto con la música de piano y violín del programa libre «Yuri On Ice» han creado momentos perfectos.
Por desgracia, el anime llega a su clímax no al final de la historia, sino a la mitad, el capítulo siete, y a partir de ahí los últimos cuatro se me antojan flojos, rutinarios, como si ya no hubiera nada importante que decir. El desenlace es anticlimático y aparecen conflictos de improviso que se resuelven al día siguiente. Una pena. Por otra parte, destacar el magnífico ending con la canción «You Only Live Once» y las preciosas ilustraciones de Yuri y Victor. Vaya hype me entra, en serio.
Una excelente animación y una historia bonita con unos protagonistas de mucho carisma. Recomendable.
Respecto a lo primero, «Yuri! On Ice» es un anime de patinaje artístico, un deporte claramente minoritario pero que en lo personal encuentro increíble y maravilloso. Así, el protagonista Yuri es un patinador profesional (al fin alguien que no va al instituto…) que tras fracasar en su último campeonato vuelve a la casa familiar y entra en una especie de depresión deportiva que, aun con todo, no le impide llamar la atención de la estrella del patinaje sobre hielo Victor Nikiforov. Hay que reconocer que el punto de partida es algo fantasioso: que el mejor patinador del mundo se presente en tu habitación para darte clases es, en fin, una fantasía total.
Sin embargo, no os engañéis. «Yuri! On Ice» es bastante serio a la hora de retratar el mundo de la alta competición y el del patinaje artístico, así como las relaciones personales. De nuevo me veo en la obligación de insistir en uno de los mayores problemas de la animación contemporánea: que sea tan corta. Este anime son doce episodios, solo doce, ¡doce!, para presentarnos como a veinte personajes con sus historias, no sé cuántas competiciones y, por supuesto, una pareja. Esta misma historia se podía haber hecho en treinta capítulos, en cincuenta, en cien, no importa. Extiéndete en las tramas, mete más entrenamiento, añade más amistad, más amor, más deporte, más todo.
El romance de «Yuri! On Ice» ha dado mucho que hablar y sin duda los personajes protagonistas son de lo mejor que tiene la serie. Tanto es así, que te quedas con ganas de verlos más a ellos, juntos o separados. La relación entre Yuri y Victor transmite auténtico sentimiento y de hecho pensaba mientras la veía que es muy difícil encontrar hoy en día relaciones heterosexuales tan sentimentales, apasionadas y respetuosas como esta. ¿Qué está pasando en el mundo? Aun así, hay que aclarar que «Yuri! On Ice» no está catalogado como anime yaoi o boys love; es más, quien quiera interpretar esta relación como solo amistosa, puede hacerlo, porque realmente no hay nada que no pueda entenderse dentro del fanservice o el humor.
Sea una cosa o sea otra (yo sí creo que hay romance, que conste), Victor y Yuri demuestran una intimidad entre ellos maravillosa, emocionante, que a mí me ha llevado a las lágrimas. La mezcla de afán competitivo, de deseo de superación, de amor hacia la persona que confía en ti, que está ahí ayudándote y mirándote, junto con la música de piano y violín del programa libre «Yuri On Ice» han creado momentos perfectos.
Por desgracia, el anime llega a su clímax no al final de la historia, sino a la mitad, el capítulo siete, y a partir de ahí los últimos cuatro se me antojan flojos, rutinarios, como si ya no hubiera nada importante que decir. El desenlace es anticlimático y aparecen conflictos de improviso que se resuelven al día siguiente. Una pena. Por otra parte, destacar el magnífico ending con la canción «You Only Live Once» y las preciosas ilustraciones de Yuri y Victor. Vaya hype me entra, en serio.
Una excelente animación y una historia bonita con unos protagonistas de mucho carisma. Recomendable.