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Voto de Kaori:
6

Voto de Kaori:
6
6,4
29.656
Serie de TV. Animación. Comedia
Serie de TV (1981-1982). 65 episodios. Chicho es un niño pequeño y cabezón, que juega al baloncesto y que se dedica constantemente a levantar las faldas a las chicas, con la esperanza de que las bragas de éstas sean blancas, sus preferidas. Está enamorado de Rosita, y rivaliza con el perro de la chica (Bobby) por conseguir su atención... (FILMAFFINITY)
22 de julio de 2018
22 de julio de 2018
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los españoles de cierta generación que vimos este anime de pequeños no hemos podido olvidar a un perro con calzoncillos, las braguitas blancas ni los «tres puntos, colega». Todo esto y más es «Chicho Terremoto».
Si por algo destaca este anime es por su indescriptible traducción al castellano. Tuve la oportunidad de conocer en unas charlas a su traductor Xosé Castro, quien aseguraba que el original japonés le pareció una barbaridad que no podía emitirse en nuestras televisiones. Me queda la duda de saber qué cosas tan bárbaras eran esas, porque aparte del fetichismo por la ropa interior blanca no le veo mucha polémica. Sea como sea, «Chicho Terremoto» fue sometido a una completa españolización en la que los apellidos son López, se viaja a Tarragona o se come un cocido madrileño. Esto realmente resulta gracioso y ha contribuido a que la serie quede en nuestro imaginario colectivo pero en lo personal prefiero que se respete el origen étnico y cultural de los animes.
Una cosa en la que sí no creo que haya discusión es en el excelente doblaje. Eloísa Mateos acomete a mi parecer uno de los mejores doblajes de un personaje animado, es decir, del pequeñito, energético, narcisista y, contra todo pronóstico, simpático y buenazo Chicho. Porque Chicho, que a su manera es un prepotente y un chulito en los deportes y se llama a sí mismo genio, te cae bien pese a esos defectillos. Hay algo tierno y noble en él. Chicho no tiene malicia, no tiene dobles intenciones, no es rencoroso ni violento. Chicho es un pedazo de pan que hasta sufre por amor y al que por supuesto le caen palos por todas partes. Incluso el perro Bobby, enamorado de su dueña Rosita, le hará mil y una perrerías que Chicho nunca tendrá en cuenta. Además, con esa voz, con esa risa, esos ojitos redondos y con lo chiquitito que es Chicho es realmente mono.
Sin embargo, el anime hay que reconocer que tiene limitaciones. Digamos que hay tres arcos argumentales según el deporte: baloncesto, pimpón y esgrima. La mejor parte es la primera, la de baloncesto. Fresca, original, con unos personajes secundarios con peso, como el capitán Antonio, el guapo Felipe, la entrenadora Eva o el perro Bobby, que surrealistamente es el máximo competidor de Chicho por el amor de Rosa en esta etapa. La peor es la de pimpón, porque aquí aparecen nuevos personajes que no nos hacen olvidar a los primeros y es demasiado ya que Chicho le gane a todo un equipo bien entrenado. Este esquema de Chicho contra todos cansa y se repetirá en el esgrima, aunque todo esto se irá al traste cuando aparezca el KKK y la serie entre en la recta final, la segunda mejor por su gran locura, el personaje de Frank, todo un acierto, o un Chicho algo más humilde en sus aventuras deportivas, más por las circunstancias que por él mismo. El final es cerrado, con un montón de sorpresas amorosas, algunas muy fuertes…
Divertida y nostálgica.
Si por algo destaca este anime es por su indescriptible traducción al castellano. Tuve la oportunidad de conocer en unas charlas a su traductor Xosé Castro, quien aseguraba que el original japonés le pareció una barbaridad que no podía emitirse en nuestras televisiones. Me queda la duda de saber qué cosas tan bárbaras eran esas, porque aparte del fetichismo por la ropa interior blanca no le veo mucha polémica. Sea como sea, «Chicho Terremoto» fue sometido a una completa españolización en la que los apellidos son López, se viaja a Tarragona o se come un cocido madrileño. Esto realmente resulta gracioso y ha contribuido a que la serie quede en nuestro imaginario colectivo pero en lo personal prefiero que se respete el origen étnico y cultural de los animes.
Una cosa en la que sí no creo que haya discusión es en el excelente doblaje. Eloísa Mateos acomete a mi parecer uno de los mejores doblajes de un personaje animado, es decir, del pequeñito, energético, narcisista y, contra todo pronóstico, simpático y buenazo Chicho. Porque Chicho, que a su manera es un prepotente y un chulito en los deportes y se llama a sí mismo genio, te cae bien pese a esos defectillos. Hay algo tierno y noble en él. Chicho no tiene malicia, no tiene dobles intenciones, no es rencoroso ni violento. Chicho es un pedazo de pan que hasta sufre por amor y al que por supuesto le caen palos por todas partes. Incluso el perro Bobby, enamorado de su dueña Rosita, le hará mil y una perrerías que Chicho nunca tendrá en cuenta. Además, con esa voz, con esa risa, esos ojitos redondos y con lo chiquitito que es Chicho es realmente mono.
Sin embargo, el anime hay que reconocer que tiene limitaciones. Digamos que hay tres arcos argumentales según el deporte: baloncesto, pimpón y esgrima. La mejor parte es la primera, la de baloncesto. Fresca, original, con unos personajes secundarios con peso, como el capitán Antonio, el guapo Felipe, la entrenadora Eva o el perro Bobby, que surrealistamente es el máximo competidor de Chicho por el amor de Rosa en esta etapa. La peor es la de pimpón, porque aquí aparecen nuevos personajes que no nos hacen olvidar a los primeros y es demasiado ya que Chicho le gane a todo un equipo bien entrenado. Este esquema de Chicho contra todos cansa y se repetirá en el esgrima, aunque todo esto se irá al traste cuando aparezca el KKK y la serie entre en la recta final, la segunda mejor por su gran locura, el personaje de Frank, todo un acierto, o un Chicho algo más humilde en sus aventuras deportivas, más por las circunstancias que por él mismo. El final es cerrado, con un montón de sorpresas amorosas, algunas muy fuertes…
Divertida y nostálgica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Madre mía, ¡Felipe se declara a Eva! Muy fuerte, muy fuerte.