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Voto de Eden:
5

Voto de Eden:
5
6,0
8.059
Drama
Ana (Marian Álvarez) es una mujer de 28 años que se siente útil y satisfecha en su trabajo rutinario ayudando a otros. Sin embargo, fuera de su jornada laboral, Ana tiene serios problemas para relacionarse, pues es socialmente torpe, incluso agresiva, con las personas más cercanas y queridas. (FILMAFFINITY)
11 de marzo de 2014
11 de marzo de 2014
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Ana tiene 28 años y sufre trastorno límite de personalidad (TLP). Tiene terribles problemas para relacionarse con su entorno, con su familia y sus compañeros de trabajo. No tiene amigos. Las relaciones de pareja no son su fuerte. Fuma compulsivamente, bebe y toma drogas. Se autolesiona cortándose y quemándose con cigarrillos.
Es un punto de partida poco halagüeño. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría establece que el TLP se caracteriza por inestabilidad emocional, pensamiento polarizado y dicotómico y relaciones interpersonales caóticas”. Franco no engaña a nadie ni se anda con historias de redención o amores incondicionales, trata de “hacer un retrato fiel y honesto de una persona con este trastorno”*. Pero quizás con eso no basta para hacer una buena película.
“La herida” sigue a Ana descarnadamente, en sus idas y venidas como auxiliar de ambulancia y en su encierro doméstico. En la discoteca y en la boda de su padre. En sus tristes aproximaciones a otras personas. La protagonista está permanentemente en plano. Marian Álvarez hace un muy buen trabajo –se postula como favorita a “mejor actriz”- pero su personaje no logra la empatía del espectador en ningún momento. Y eso te aleja de la historia. Siempre.
Si Álvarez defiende su parte con una interpretación corajuda, no se puede decir el resto de los secundarios los cuales, no obstante, han de conformarse con las migajas de una historia entregada a su protagonista. Diálogos (online y presenciales) pueriles por momentos y personajes desdibujados –la madre- hacen pensar que si bien su retrato del TLP es correcto, quizás hubiera sido más provechoso realizar un documental que un largometraje.
Con todo, Fernando Franco ha dirigido su ópera prima con valentía, ha logrado apoyos institucionales, reconocimientos de enorme mérito en San Sebastián y, sobre todo, se ha puesto en el mapa del audiovisual español con un presupuesto muy limitado.
*Declaraciones extraídas de la entrevista concedida por el director a Marta Jiménez de “Cine and cine” (la revista digital del sector audiovisual andaluz)
Es un punto de partida poco halagüeño. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría establece que el TLP se caracteriza por inestabilidad emocional, pensamiento polarizado y dicotómico y relaciones interpersonales caóticas”. Franco no engaña a nadie ni se anda con historias de redención o amores incondicionales, trata de “hacer un retrato fiel y honesto de una persona con este trastorno”*. Pero quizás con eso no basta para hacer una buena película.
“La herida” sigue a Ana descarnadamente, en sus idas y venidas como auxiliar de ambulancia y en su encierro doméstico. En la discoteca y en la boda de su padre. En sus tristes aproximaciones a otras personas. La protagonista está permanentemente en plano. Marian Álvarez hace un muy buen trabajo –se postula como favorita a “mejor actriz”- pero su personaje no logra la empatía del espectador en ningún momento. Y eso te aleja de la historia. Siempre.
Si Álvarez defiende su parte con una interpretación corajuda, no se puede decir el resto de los secundarios los cuales, no obstante, han de conformarse con las migajas de una historia entregada a su protagonista. Diálogos (online y presenciales) pueriles por momentos y personajes desdibujados –la madre- hacen pensar que si bien su retrato del TLP es correcto, quizás hubiera sido más provechoso realizar un documental que un largometraje.
Con todo, Fernando Franco ha dirigido su ópera prima con valentía, ha logrado apoyos institucionales, reconocimientos de enorme mérito en San Sebastián y, sobre todo, se ha puesto en el mapa del audiovisual español con un presupuesto muy limitado.
*Declaraciones extraídas de la entrevista concedida por el director a Marta Jiménez de “Cine and cine” (la revista digital del sector audiovisual andaluz)