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Voto de Quique Martín:
9

Voto de Quique Martín:
9
5,8
2.093
Drama. Romance
June (Irene Escolar) es una chica de aspecto frágil pero valiente y con un gran instinto de supervivencia. Es impulsiva y soñadora, aunque lleva a sus espaldas un pasado muy doloroso. Diego (Tamar Novas) es un joven escritor poco sociable y muy sensible que vive aislado del mundo. Tras dejar su tierra en busca de mejores oportunidades, June regresa a su ciudad natal y vuelve a ver a Diego. Juntos se enfrentarán al desencanto y a la ... [+]
30 de abril de 2022
30 de abril de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lara izagirre debuta en la dirección con esta "Un otoño sin Berlín" demostrando con que poco puede hacerse una gran película si tienes talento suficiente para narrar y una buena y preciosa historia para contarle al espectador.
La realizadora vasca, que también firma el guion, nos relata una historia sobre la ausencia en todas sus expresiones colocando además, en una metáfora preciosa, la figura de ese Berlín idealizado como algo inalcanzable y etéreo, casi mágico, representando todas esas cosas que soñamos con conseguir, pero que muchas veces no logramos por el miedo o las ataduras. Ese Berlín como tótem creo que es el gran acierto del guion y algo con lo que todos, en algún momento u otro, hemos lidiado en nuestra vida.
Por otra parte, estamos ante una cinta con un enorme corazón en cada escena, que es capaz de hablar de dolor y pérdida sin caer en estereotipos baratos o absurdos y que todo lo narra con una delicadeza sumamente conmovedora. A mí me ha sido imposible no emocionarme en muchos momentos por ese realismo que rezuma la película y que está sumamente bien conseguido por Izagirre. La mirada del personaje del niño, que aún hay muchas cosas que no entiende pero si es capaz de sentir, también es otro de esos aciertos del guion sabiendo colocar esas "anclas" que van atrapando al espectador, poco a poco.
Por si lo anterior no fuese suficiente, todo ello lo levanta con la ayuda del enorme talento de Irene Escolar una actriz a la que yo no conocía pero a la que, sin duda, seguiré la pista después de esta cinta. Ella es donde se apoya una gran parte del peso del metraje y lo soporta con una maestría pocas veces vista en una actriz tan joven. El juego de miradas, las expresiones y los sentimientos que consigue expresar hasta cuando no tiene líneas de dialogo son brillantísimas. Y la directora, que es muy lista, lo sabe y le da muchos primeros planos para que veamos perfectamente lo que su personaje siente.
Por último, y ya para cerrar, quiero añadir que aunque a mí me parezca una genialidad de peli, es una de esas películas muy centradas en lo que no se dice pero se da a entender mediante gestos o miradas. Y que, por lo tanto, si no os gusta este tipo de cine tan centrado en esos aspectos puede que os quedéis fuera. A mí, particularmente, me parece que es una peli con tanto amor puesto dentro que es muy sencillo quedar atrapado desde el inicio, pero quizá os pueda parecer que es "una película en la que no pasa nada". Ojalá no os parezca eso porque, al menos a mí, me ha parecido maravillosa.
La realizadora vasca, que también firma el guion, nos relata una historia sobre la ausencia en todas sus expresiones colocando además, en una metáfora preciosa, la figura de ese Berlín idealizado como algo inalcanzable y etéreo, casi mágico, representando todas esas cosas que soñamos con conseguir, pero que muchas veces no logramos por el miedo o las ataduras. Ese Berlín como tótem creo que es el gran acierto del guion y algo con lo que todos, en algún momento u otro, hemos lidiado en nuestra vida.
Por otra parte, estamos ante una cinta con un enorme corazón en cada escena, que es capaz de hablar de dolor y pérdida sin caer en estereotipos baratos o absurdos y que todo lo narra con una delicadeza sumamente conmovedora. A mí me ha sido imposible no emocionarme en muchos momentos por ese realismo que rezuma la película y que está sumamente bien conseguido por Izagirre. La mirada del personaje del niño, que aún hay muchas cosas que no entiende pero si es capaz de sentir, también es otro de esos aciertos del guion sabiendo colocar esas "anclas" que van atrapando al espectador, poco a poco.
Por si lo anterior no fuese suficiente, todo ello lo levanta con la ayuda del enorme talento de Irene Escolar una actriz a la que yo no conocía pero a la que, sin duda, seguiré la pista después de esta cinta. Ella es donde se apoya una gran parte del peso del metraje y lo soporta con una maestría pocas veces vista en una actriz tan joven. El juego de miradas, las expresiones y los sentimientos que consigue expresar hasta cuando no tiene líneas de dialogo son brillantísimas. Y la directora, que es muy lista, lo sabe y le da muchos primeros planos para que veamos perfectamente lo que su personaje siente.
Por último, y ya para cerrar, quiero añadir que aunque a mí me parezca una genialidad de peli, es una de esas películas muy centradas en lo que no se dice pero se da a entender mediante gestos o miradas. Y que, por lo tanto, si no os gusta este tipo de cine tan centrado en esos aspectos puede que os quedéis fuera. A mí, particularmente, me parece que es una peli con tanto amor puesto dentro que es muy sencillo quedar atrapado desde el inicio, pero quizá os pueda parecer que es "una película en la que no pasa nada". Ojalá no os parezca eso porque, al menos a mí, me ha parecido maravillosa.