Irreversible es una película que se plantea—consiguiéndose—como una película 'indie', pero sobre todo, underground, muy, muy underground. Este género artístico es amado u odiado y eso se ve en las propias críticas, en las cuales están de moda los polos opuestos.

Yo estoy más del lado de los que la aman. ¿Por qué?
Porque es una película que ha conseguido llamarme la atención y mantenerme pegado todo el rato. Hay gente que dice que le ha aburrido. Directamente, no lo entiendo. Probablemente, a la gente a la que le ha aburrido esta película, es porque cuando se sientan a ver una, lo quieren todo mascadito. Y está bien, yo también lo quiero todo mascadito de tanto en tanto, pero para eso está Marvel.

Es eso lo que separa a Noé del cine más 'mainstream': sus particularidades dalinianas. Es una película que pone a flor de piel los sentimientos por la crudeza a la que llega. La escena bestial del extintor, la violación del puente e incluso, hasta cierto punto, me atrevería a decir que también lo es la de la conversación incómoda del metro. Todas ellas son muestras increíbles de violencia—en ciertos grados y dimensiones—que, en este caso y por lo general, ocurren en la noche.

Gaspar la retrata muy bien. Oscura. Salvaje. Fugaz. Unas horas donde las cosas pasan y tú ves como no siguen las reglas bañadas por la luz del Sol. Prostitutas, travestis, drogadictos, pervertidos y drogadictos; todos retratados indómitos en su hábitat de manera magistral. Los planos que hace son extrañamente buenos, no sabría explicarte por qué, pero lo son. Simplemente, son diferentes a cualquier cosa que haya visto y eso me encanta.

Con respecto al tema del film, el amor—y no la violencia, que, en su lugar, es el manto que todo lo cubre—. El trato que se le hace es bastante bueno. La relación aparentemente compleja que tiene Pierre con respecto a Alex—incluyendo a Marcus—es una de nostalgia y celos tristes ocultos bajo una inseguridad sexual. Esto, que parece banal, es absurdamente común en los adolescentes. Por otra parte, el personaje de Marcus, animal por donde lo cojas, es el de un amante sexual. Solo con la escena de la cama y la ducha ya se ve la inmensa intimidad que hay entre los dos; son unos minutos preciosos.

Vuelvo a remarcar por si no ha quedado claro que la decisión de montar la película al revés me parece completamente acertada, porque se vuelve a alejar del resto de películas en la que se busca un clímax casi lineal, aquí es al revés. Si bien empiezas la película con muy mal cuerpo, después de la fiesta, parece una película romántica.

En conclusión, Irreversible es una película hecha para ser underground que explora la noche y el amor a través, por encima, por debajo y por los lados de la violencia, consiguiendo así una crudeza solo soportable por personas con características estoicas—y que pongan la mano delante de las cabezas—. Yo solo sabía que la peli iba a al revés y que era muy violenta; le he escrito a una amiga:

"Voy a ver una peli muy chunga, te diré si consigo acabarla."

Y así se come: sabiendo a lo que vas y aceptando lo que Noé te ponga en la cara. Porque no es Hollywood.