Al grano: Desde su misma premisa del uso de multiversos se sabía que sería enredada y con muchas historias inesperadas. Pero ninguna de ellas tiene ni pies ni cabeza, como espectador no hace uno match con ninguna, personajes forzados, inclusión absurda: "América" justo tenía que ser mexicanita, temitas LGBTI incluidos a la fuerza y sin sentido (como dirían algunos, "metidos con calzador") uno de ellos realmente vergonzoso, como el origen de la chica mexicana. Justificaciones de la villana que no convencen y la solución al problema aún menos. El Dr. Strange totalmente desdibujado, nada que ver con el personaje sabio y poderoso de Infinity War o el carisma de Doctor Strange 1.

Una vez más un personaje chocante interpretado por Lashana Lynch igual al de 007 Sin Tiempo para Morir, en el que uno ansía que muera pronto. De todo lo presentado, lo único interesante fue la aparición de Shuma Gorath y un momento musical-visual muy original. Tiene tintes de terror como es propio de Sam Raimi, pero no impactan del todo. Mucha acción pero nada nuevo. A la mitad de la película ya deseaba que terminara.

En cuanto a lo técnico buen sonido, pero los efectos CGI contrario a lo que mencionan algunos parecen de juego de video de PS4. Todos los fondos son artificiales, hasta los taxis en la ciudad tienen un comportamiento errático y se nota a leguas el chroma (lo que no ocurre en Dr. Strange 1), los actores se ven puestos encima y si bien se sabe, la idea es que no se note. Es un común denominador de las películas actuales, cuyo desarrollo tecnológico se espera que les aporte mayor realismo, y en realidad películas de hace 20 años tienen mejores efectos (Spiderman 2 por ejemplo, también de Raimi).

La verdad no me quedaron ganas de ver la siguiente del Dr. cuando salga, menos con ese final y esta nueva etapa de Marvel no le llega ni a los talones a toda la etapa Avengers. Una pena.