Extravagante, sí, pero muy interesante, también. La película nos muestra los últimos días de Jesús, desde la llegada a Jerusalén hasta la muerte en la cruz. Me daba un poco de miedo volver a verla, después de cuarenta años largos desde la primera vez que la vi, pero no me ha defraudado en absoluto, y no me parece que haya envejecido nada mal. Es muy curiosa la imagen que da de Jesús, entre sobrepasado y sorprendido por el curso que van tomando los acontecimientos. Una opera-rock que merece la pena verse, con buenas canciones y buenas letras. Recomendable, incluso, para los aficionados a la cuestión del Jesús histórico.