Era una serie de dibujos animados que trataba de una panda de frutas parlantes que vivían en un pueblo muy remoto. Se pasaban el día bañándose en una piscina todos juntos, menos el pobre Kiwi, que lo tenían marginado porque soltaba pelos en el agua.
El protagonista de la serie era una piña llamada Gazpacho, el cual tenía como compañeros a un plátano llamado Mochilo (por su famosa mochila roja), a un cactus llamado Pincho, (por sus pinchos...). También estaban personajes como el alcalde de la comunidad llamado Fresón, (tanto por su tamaño como por su cargo administratvo en FruitiLandia) que era una fresa con mostacho. Luego también había una niña llamada Cumba que a prefería relacionarse con vegetales que con seres humanos. Gazpacho tenía acento andaluz, Pincho era el tonto entrañable, Cumba era la Chica Bond y Mochilo el tío sensato y listo.

Los malos de la serie eran dos cerdos, el pirata Alcachofo, al que le faltaba un ojo, una mano y una pierna (dando una mayor sensación de malo, malísimo) y un mono loco con carisma de berenjena que estaba siempre haciendo experimentos. El objetivo de los malos siempre era el mismo, comerse a los frutis.