Disfruté cada segundo de la nueva obra maestra de Nolan, no sólo porque este director para mi es un ídolo, ahora crítico de una forma parcial. Ahora se ha descubierto una nueva fórmula en matemáticas, es: Hans Zimmer + Christopher Nolan= peliculón. No es la primera vez que pasa, podemos recordar la trilogía del caballero oscuroy Origen. Esta película mete ostias como panes a 2001:Odisea en el espacio. Se que son palabras mayores pero esto es una obra de arte. Cada actor, cada muestra de afecto consigue conquistar al espectador. Y sí, lloré en el final, es una de las películas que hay que ver antes de morir. Final increíble que te dejará sin aliento (eso sí consigues aguantar los 175 minutos de metraje).