Una chica adolescente va creciendo al lado de su madre, pero en su cumpleaños siempre echa en falta su figura paterna que las abandonó antes de que ella naciese. Dafne viaja para encontrarse con su padre, que está en muy buena posición social (es un destacado aristócrata, un Lord), aunque el no sabe que tiene una hija. Bien filmada, con gancho, que parte de el es que la protagonista es una joven promesa de televisión. Una película con mucha personalidad y entretenida. Para mi lo mejor es el papel de Oliver James (Ian, el novio de Dafne) que de salirse se sale en todo menos en los creditos principales. Éste actor polifacético cómo su personaje, canta, baila y actúa. Hasta alguno de los temas principales de la fantástica banda sonora son suyos. Lo peor? El papel de Kelly Preston, que está para hacer bulto y que no tiene nada de química con el actor Colin Firth. Pero en este caso las cosas buenas hacen que les des menos importáncia a los fallos, porque en definitiva es una buena película dentro de el género de comédia-romántica. En fin una de esas películas que acen que salgas del cine con una sonrisa en los labios.