Recién vista en dos dimensiones la nueva cinta animada de Disney y Pixar. Fantástica, emocionante, emotiva, con muchos toques de humor y drama. Se podría decir que nos encontramos ante una película enorme. Encantadora. Arlo es el Piecito del siglo 21. Para los más jóvenes o para los que no conozcan este nombre, Piecito era el dinosaurio protagonista de una más que notable cinta animada a cargo de Don Bluth titulada En busca del valle encantado (1988). Yo creo que esta El viaje de Arlo (The Good Dinosaur, Peter Sohn, 2015) está muy a su altura. Los personajes (en especial, Arlo y Spot) son muy adorables y la trama, todas las situaciones por las que pasa Arlo son de lo más espectaculares. La animación, dejando de lado el diseño de los dinosaurios verdes que son para dar de comer aparte, es para dejarte la boca abierta. Hay momentos que los fondos parecen reales, a lo Caminando entre Dinosaurdios. Sencillamente alucinante. En mi opinión, los adultos la disfrutarán mucho más que los chiquillos y chuiquillas que la vean. Al menos, en la sala donde la he visto, los pequeños no se les veía nada entusiamados. Cuando corren, se mueven en la butaca, mala señal.
En fin, es una película para ver con la familia, siempre y cuando sepáis que vuestros hijos la aguantarán entera. Si es así, es de lo más recomendable. De principio a fin.