Landon vuelve a la carga con una película en la línea de sus anteriores trabajos más conocidos. “Feliz día de tu muerte” y secuela fueron un divertimento interesante en las que el director apuntaba maneras en esto de mezclar géneros.

El director, también co-guionista, encuentra en “Este cuerpo me sienta de muerte” el proyecto perfecto para para coger un poco de allí, un mucho de allá, agitar en la coctelera y servir al personal. Slasher, intercambio de cuerpos, gore y comedia negra se unen para montar una película divertida, pero no sorprendente.

Porque desde el comienzo, con esos cuatro adolescentes en la casa que recuerdan a los buenos inicios de la saga “Scream”, el espectador sabe lo que va a ver. El argumento, correctamente hilado, presenta a los personajes con cierta rapidez porque lo que le interesa es entrar en acción: bien por nosotros, disfrutaremos de la película desde el principio. A partir de ahí, las persecuciones, equívocos y muertes sangrientas son los elementos utilizados para dar rienda suelta al espectáculo.

La película sabe aprovechar las buenas actuaciones de la pareja protagonista, quienes parecen disfrutar tanto en sus roles originales, donde sin mucho más previsibles, como en los papeles intercambiados, que es donde salen de registro y ofrecen algo diferente, especialmente Vaughn, que deja de lado su verborrea habitual para encarnar al sanguinario villano. El resto del reparto decepciona un poco, aunque en estos casos suele ser bastante accesorio.

“Freaky”, título original algo más apropiado que el traducido, entretiene con un ritmo alto que, en manos de Landon, se convierte en una película sin tregua que saca partido de su experiencia con algunos momentos graciosos, otros sangrientos y acción, mucha acción. No es nada nuevo pero se disfruta, que es lo importante.